EN SU JUSTA MEDIDA
Las lágrimas y las sonrisas, las miradas intensas y los entrecejos fruncidos, los maldiciones y los "ojalá ", el seguir hacia delante y el decir que lo vas a hacer; todo ello se puede mezclar, aunque parezcan el agua y el aceite, en cantidades iguales y obtener el mejor elixir.
Todo en cantidades iguales, por ello si me lanzas un abrazo es lo que recibes, si te lanzo una intención y no es lo que recibo te mando de nuevo lo que he obtenido.
Recoges lo que siembras, eso es lo que dicen, pero yo es que tengo que tener algo jodiéndome los cultivos porque sólo recojo mierda, se ve que mi vida lleva demasiado estiércol.
No te puedes imaginar las miradas que te he lanzado y las espaldas que he recibido, por eso ahora es lo que ves, con tu mirada.
Y puedo parecer infantil, pero ¿quién no sigue siendo un niño en un cuerpo de adulto? Los sabios dicen que un adulto es un niño encarcelado en un cuerpo que se va deteriorando al tiempo que se empapa de experiencias; yo también lo creo.
En mi caso tengo alguna que otra experiencia, no obstante he aprendido a soltar la piedra, que tengo las rodillas y las palmas de las manos llenas de costras y todas las ostias que he pegado han dejado cicatrices, la mayoría no se ven, las llevo por dentro de la piel.
Y los fármacos no hacen nada, porque en estos casos lo idóneo es arrancarse el alma y esconderlo en un cajón hasta que aprenda a controlar su fuerza al tirarte hacia delante, porque no es lo mismo un empujoncito para que salgas del fango que hacerte caer de rodillas e hundirte más.
En definitiva, que hay que encontrar siempre las cantidades exactas, no des más de lo que recibas y no llores más de lo que sonrías.
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POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIO
PoetryTodas las noches que me escondí entre las sábanas del silencio contando los hilos de mi atuendo, repitiendo tu frase de despedida, todos los billetes que compré de vuelta, pero sin ida, todas las veces que mordí mi labio inferior callando un "vuelve...