SEGUNDA PARTE: TRECE NOCHES EN VELA MIRANDO EL TECHO

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EL ARTE DE MANOSEARTE

Soy un triste y solitario caminante, 

un bucanero naufragado navegante,

en el mar de tus pecas anhelante, 

sería el placer más glorioso ahogarte, 

de besos furtivos y también recordarte 

que no es posible pasar por tu lado sin mirarte,

que yo tan sólo quiero hacerte el boca a boca en ese rojo que quema y arde, 

que quisiera volverte loca llevando a cabo un arte,

del que no creo que me harte,

el arte de manosearte.

POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora