POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIO

PRIMERA PARTE: OCHO HOJAS SECAS EN TU PORTAL

VINAGRILLOS

Si es que no soy de las que se abre de piernas, yo si quieres me siento desnuda en tu pierna izquierda alrededor de tu oído incitándote a llegar a lo más alto. Tampoco soy de hacer mucho deporte, yo no soy de correr pero me encanta cuando tú lo haces, correrte digo. Queda feo que una mujer hable tan abiertamente de estos temas pero, ¿acaso las mujeres no sentimos ni por dentro ni por fuera igual que los hombres?
Y es de un rojo ardiente y febril la sensación de agachar la cabeza y ver como unos ojos te miran con deseo desde el centro del valle haciendo que vuelvas a levantar la barbilla. Tal como los ojos escondidos en los árboles de las películas de miedo, la diferencia es que contigo siento más paz que pavor.
Soy de flores, me gustan las silvestres, los vinagrillos, pero no me gusta verlos arrancados, es mejor verlos crecer, acostarte sobre ellos, es como sentir la vida a tu alrededor.
No soy absolutamente nada parecida a nadie y no porque me esfuerce en evitarlo, sino porque una parte de mí siempre ha ido en contra de las modas, convencionalismos y esas paparruchas que tratan de impedirme ser lo que soy.
Tú eres de todas y de ninguna, digo yo que algún día elegirás calidad antes que cantidad, no por mí, ni mucho menos, para ese entonces yo ya llevaré mucho caminado y ya me habré cansado de tus "aquí te pillo, aquí te mato ".
Si me fijé en ti es porque no había nadie mejor en ese momento, no porque tú fueras el mejor. Desgraciadamente, existe eso que llaman amor y me afectó. Sin embargo, no tienes nada de qué preocuparte, estoy trabajando en una cura.