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De nuevo ahí estaba, viendo desde lejos cómo Mark y Jaemin discutían, le daba tanta impotencia no poder hacer nada para defender a su chiquito de la grosera boca de Na.

Luego se encontraba viendo como Mark hacía ejercicio en el parque, tan delicado que era cuando se estiraba, era muy lindo de lejos pero aún más lindo de cerca, sus facciones eran espectaculares.

Le sorprendía el que era muy curioso por sobre todo, se asombró también cuando se adentró directo a la zona de árboles, lo siguió para protegerlo porque no era una zona cualquiera pero Mark no lo vió así.

En la fiesta se veía tan bonito, quería ir y sentarse con él pero no podía, no ahora o se daría cuenta.
Le preocupó cuando empezó a tomar alcohol con rapidez, pasándose los tragos como si fuera refresco y sus mejillas estaban rojas.

Sintió su cuerpo quemar cuando fue a bailar con ese chico moreno que le coquetaba a más no poder, él podría estar ocupando el lugar de ese tal Haechan.

Deseaba tenerlo cerquita y que nada ni nadie le hiciera daño.

Johnny sólo quería llenar ese impulso vacío de soledad emocional que Mark tenía, lo conocía perfectamente bien para saber qué era lo que le faltaba. Y John quería dárselo.

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— ¿Entonces Ten te rechazó? —Preguntó mostrando un rostro compasivo, acariciando sus hombros con ternura, o sólo eso vió Mark.

— Sí, yo sabía que podía ser no correspondido pero aún así me duele muchísimo...—Mark bajó su rostro y un sollozo roto salió de sus labios, quebrando su corazón.

— No te preocupes, haré que te sientas mejor, llora todo lo que quieras, desahogate conmigo, yo te entenderé y escucharé siempre.

Después de eso, Johnny lo envolvió en sus brazos cálidamente y éste último sólo incrementó sus chillidos dolorosos.

— Tal vez el error fue mío, él solo me mostró su amistad pero yo fui quien lo entendió mal, lo entiendo completamente. —no dejaba de hipar y jadear, se entrecortaba por el llanto.

— Mark, escúchame. —Tomó su mentón con sutileza para que le dirigiera esa linda mirada que ahora estaba apagada... — No sientas culpa por regalar tus latidos, pronto encontrarás a tu persona especial.... te lo prometo.

Apretó más el abrazo y dejó un pequeño beso en su cabecita, sobando su espalda hasta que se lograra calmar por completo y regulara su respiración.

— ¿Qué te parece si escribimos? Eso te puede levantar el ánimo. —quiso relajar el tenso ambiente pero sólo recibió un quejido.

— Pero no tengo ideas ahora, mi mente está bloqueada. —John se separó pidiéndole que lo esperara, sacó su libreto para darle vuelta a las hojas con brusquedad, buscando algo lo cual encontró en una de sus últimas páginas. De verdad quería darle algo de calma para que sus ojitos no estuvieran tan rojos.

"Yo no solo puedo encontrarte, encontrando mi camino para lograrlo incluso si es aterrador ¿Para qué estoy viviendo? Nada cambiará mi corazón, sin cambios en mi corazón, tengo que terminarlo esta noche, para comenzar otra vez, preparado para un nuevo vuelo." —Soltó de la nada para luego buscar sus ojitos de aprobación. — ¿Qué te parece, Markie?

— No pensé que también serías bueno escribiendo. —Mark se secó sus lágrimas, talló sus ojos y puso más atención a lo que John había escrito, viéndolo de cerca. Su letra era linda.

— Lo aprendí de alguien —Dijo guiñandole en su dirección y provocó que el menor empezara a reir por su ocurrencia. Así le gustaba verlo.

Le gustaba que aquel chico solitario riera, le gustaba hacerlo feliz, pero lo que no le gustaba era que Ten se estaba poniendo un poco entrometido entre ellos.

johnmark - two facedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora