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— ¿Podemos vernos hoy?

— ¿Para qué? —Hizo sonar su molestia con un tonito seco, muy diferente a como hablaba normalmente con Jae.

— Ya te dije que me quiero disculpar contigo.

— Está bien, nos vemos donde siempre. —colgó de golpe, esperando que no haya sido una broma o de verdad iría a llorar.

Mark no tardó tanto en llegar al cibercafé en el que ya estaba Jaemin sentado, y por primera vez no estaba jugando, estaba sentadito con sus manos posadas en sus piernas y cabizbajo.

— Bien, ya llegué, ahora discúlpate.

— Vamos bro, no seas así, ¿cómo estás? —Dijo Jaemin queriendo relajar la tensión en ambos y eso molestó a Mark.

— Estoy tan bien, ahora sí, a lo que venimos Na —Soltó haciendo énfasis  en las primeras palabras, ya ni siquiera lo necesitaba, ya no.

— Bien, perdóname por tratarte así, tienes razón, soy un egoísta pero trataré de mejorar mi conducta y te escucharé de hoy en adelante. Pero de verdad... lo siento mucho Mark. —murmuró en un tono lastimero que sólo ocasionó que Mark cayera.

— Eso es lo que esperaba —No dijo nada más y se recargó en la silla a la cual se había sentado mientras el otro se disculpaba.

— Pero mira, para que me perdones te quiero invitar a una fiesta, será el sábado y la hará Jeno que es un amigo mío, le comenté y estás totalmente invitado ¿vienes? Por favor.

— No lo sé, no soy de fiestas —no estaba convencido porque no era social y no se le daba.

— Vamos... ándale. —Pasó su brazo alrededor de los hombros de Mark — Será divertido y te cuidaré.

— Está bien, sólo porque me lo pides, ahora sueltame e invitame un café, idiota.

— Claro que sí, príncipe —sonrió ladino y se levantó a pedirle un café en lo que lo perdonaba... ya después se le pasaría el capricho.

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La música sonaba a todo volumen rompiendo tímpanos, el sonido de muchas personas enloqueciendo, saltando y tomando alcohol e ingiriendo unos que otros polvitos; le parecía demasiado extraño a Mark, era nuevo en esas cosas.

Y más cuando desconocidos le invitaban sustancias ilegales, y aún más alcohol.

Claramente Jaemin no había cumplido su promesa ya que llegando a la fiesta se desapareció, y lo maldijo en silencio por no haber cumplido su parte.

No tenía con quien estar, todos eran completamente desconocidos así que sólo fue a la barra de tragos y comenzó a tomar sin precaución, porque no sabía ni cómo se tomaba.
Después notó a un chico, coqueto y con unas facciones tan lindas, acercarse.

— Mmh ¿tú eres Mark? Jaemin me habló de ti, muucho. —Mark lo volteó a ver aunque ya no estaba en sus cinco sentidos y vió todo de forma borrosa. — Aunque no me dijo que no sabías tomar... soy Haechan ¿por qué no vienes a bailar? ven, la música es buena.

— No soy bueno bailando —Dicho eso se levantó pero ya no tenía un muy buen equilibrio y le costaba mantenerse de pie.

Iba a caer pero Haechan lo tomó enseguida de los brazos para jalarlo hacia él.

— Deberías ir a casa, no te controlas cuando hay alcohol.

— Déjame, dijiste que íbamos a bailar. —hipó y ambas miradas se conectaron.

— Pero t- —Ni siquiera terminó su frase cuando Mark lo jaló de la muñeca y empezó a bailar, Hae sólo se carcajeó y le siguió el ritmo, aunque el mayor no sabía bailar.

Después de varios minutos que gritaba y bailaba, sentía la verdadera adrenalina recorrer sus venas. Hacerle caso a Jaemin fue la mejor decisión o al menos eso creía.

— Esperame Hae, voy al baño y ahorita vengo. —Haechan asintió no sin antes darle un pequeño beso en la mejilla.

Mark se dirigió pesadamente al baño de la casa de Jeno, ni siquiera tenía idea de dónde estaba sólo se guiaba por las voces de las personas.

Cuando iba llegando al baño, alguien lo comenzó a seguir, Mark lo sintió y vió de reojo, y con la poca cordura que tenía empezó a correr sin dirección, solamente buscaba deshacerse de eso pero se iba perdiendo más.

Justo a los lugares que iba no había gente que le ayudara, iba dando vueltas por toda la casa tratando de escapar de su acosador.

Ya estaba demasiado asustado ya que era muy obvio alguien lo estaba persiguiendo y con el alcohol en su sangre empeoraba más. Cuando vio gente a lo lejos corrió lo más rápido que pudo y alcanzó a escuchar algo que le dijo la persona que lo seguía "¡Bebé!"

No tenía a nadie que le dijera así y era raro.

De tanto correr y dar vueltas, no se fijó y chocó con una persona, Mark cayó al suelo haciendo un fuerte sonido y unas náuseas invadieron su ser.

— Lo siento, de verdad lo sien...  —Paró sus palabras en seco, ya que conocía a esa persona y ese perfume.

— ¿Mark? Oh, dios mío, perdóname no me fijé por donde iba —Le dió la mano a Mark para que se apoyara y pudiera levantarse.

— No, no, discúlpame a mí, fue mi culpa porque yo iba corriendo ya que me estaban sig... pero, ¿qué haces tú aquí?

— Mi amigo es Jeno así que él me invitó, ¿tú qué haces aquí?

— Mi mejor amigo es amigo de Jeno así que también me invitó, no pensaba verte aquí.

Johnny soltó una risa y negó, pero se incorporó al verlo asustado pero no podía parar de sonreír.

— Okey pero ¿Estás bien? te ví corriendo tan bruscamente.

— Sí, todo bien, sólo me asusté y hasta se me olvidó que estaba ebrio —por fin el miedo se esfumó.

johnmark - two facedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora