I will never bore you, baby

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Mikasa

No puede ser.

Se encontraba en el baño del departamento en el que ahora vive con Eren. Uno no tan lejos del centro de la ciudad, es casi del mismo tamaño que el que castaño compartió con Armin en la universidad.

Se recargó en el retrete, echando lo poco que había desayunado hace no menos de una hora. Era la tercera vez en la semana que vomitaba y la primera en la que Eren no está con ella.

Gracias a Dios.

No es que no le guste que el chico esté ayudándole en estas situaciones, de hecho, lo aprecia mucho. Le gusta como comienza a frotar su espalda después de terminar de expulsar todo de su estómago. Pero hoy estaba feliz de que no estuviera con ella, así le daba privacidad para lo que iba hacer.
Pasaron unos diez minutos para poder llevar acabo el proceso, bajo la tapa del retrete y se sentó en el.

Se convenció a sí misma –o eso trató– de que el resultado de la prueba de embarazo será negativo. Era la segunda que se hacía en el lapso de dos semanas, la primera salió negativa así que supone que esta tendrá el mismo resultado. Por si las dudas, igual ya se hizo un examen de sangre porque sabe que las pruebas de caja luego tienen errores. A partir de la una puede ir a buscar los resultados.

Espero lo que parecía una eternidad en el baño, mordió varias veces su labio inferior. Su cronómetro en el celular sonó, el tiempo de espera había terminado. Con algo de miedo tomó la prueba, rogó que el resultado fuera negativo. No es que no quisiera un bebe, pero tienen veinticinco años y apenas tienen cinco meses viviendo juntos. Un bebe ahora no era una excelente idea, tal vez en un par de años si.

Era hora de la verdad, miró la prueba y sintió que alma le regresó al cuerpo.

Negativo

Exhaló. Recargó su cuerpo en el retrete.

Debemos ser más precavidos.

Pero si lo pensaba bien, solo fue una vez que no se cuidaron y al día siguiente ella tomó la pastilla. Eso ya tiene semanas, la primera prueba también salió negativa, entonces ¿por qué sigue con las náuseas matutinas?

Tal vez sea una infección.

Aunque, no solo habían sido las náuseas, en estos últimos días ha tenido un apetito voraz, comiendo cualquier chuchería que encuentre en el camino. Se dio cuenta que subió un par de gramos, uno de sus vestidos favoritos no le cerró y lloró porque realmente se ve bien en el y era una lástima que el cierre la traicionara así.

Sus pechos le han dolido, ha estado muy sensible en esa zona y ni se diga cómo está emocionalmente, queriendo llorar casi por todo. Esas fueron las causas que la llevaron a pensar en un embarazo. Ahora qué esta casi segura de que no está esperando, su pregunta es ¿a qué se debe todo ese cambio que tuvo?

Que tengo, más bien.

Se quedó unos momentos más en el baño y después salió. Hoy pidió permiso para faltar a su trabajo, así que tiene tiempo para arreglarse para la cena casual que va a preparar Sasha. Su amiga dijo que no había nada en particular que celebrar, que solo la organizó por que si, pero no le cree al cien por ciento.

Ya que su vestido favorito no le queda, tendrá tiempo de sobra para elegir al indicado. Antes de pudiera dar un paso más, la ganas de vomitar regresaron y se fue corriendo otra vez al baño.

*

Se encontraba en el laboratorio del hospital donde habían atendido a Eren hace unos años. Primero no había querido ir allí porque Zeke acaba de ser transferido a ese lugar y sabe lo indiscreto que es el rubio. Lo que menos quería es que fuera a decirle al moreno que vio a su novia recogiendo una prueba de embarazo.

Nadie te va amar como yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora