12

343 26 16
                                    

Mikasa

—¿Qué este no es tu novio? —le dijo una de sus compañeras de trabajo, Hitch, mientras le mostraba una foto en el celular.

Efectivamente, era Eren junto con Historia cargando un montón de cosas para bebe. Era una noticia, en el encabezado se leía "La hija del candidato Reiss y su novio de compras por el bebe" más abajo la nota se completaba con un "¿se casaran antes de que se le note el vientre?".

Sabe que todo eso está errado en esa noticia. Si no fuera porque ella lo conoce bien y pronto se casarán, estaría un poco molesta pero la situación le parece graciosa.

—Si, es él —afirmó con una sonrisa.

Hitch contrajo su cara, tal vez pensó que la azabache tomaría otra actitud.

—¿Y estás tan tranquila? eso es un engaño, te puso el cuerno.

—Es solo una amiga.

—Eso es lo que dicen todos —puso las manos en las caderas.

—Yo le creo —dijo pacíficamente.

Hitch rodó los ojos y la dejó sola. Mikasa continuó con su trabajo, ya tendría tiempo de camino al departamento para continuar leyendo la nota y reírse un rato.

Y así lo hizo.
El artículo decía que también se les vio entrando juntos al hospital, de seguro por alguna revisión.

Vaya si que vuelan los chismes.

Después mencionaban mucho al papá de Historia y como un nieto lo distraería del su objetivo para ayudar a los ciudadanos.

Que exagerados son.

Igual, no votaría por él, pero sabe que realmente la nota solo quiere desprestigiarlo.
Estaba pasando otras noticias en su celular cuando el nombre de Sasha pareció en este, no dudo en contestar.

—¿¡Historia está embarazada!?

—Sorpresa —dijo con una sonrisa.

—Vaya, espero que Ymir ya se haya enterado por otra parte, no le gustará conocer la noticia así y luego ver a Eren como supuesto padre.

Mikasa desvió su vista hacia la ventana.  Aún era gracioso pensando que hace una semana ellos habían pasado por un susto de embarazo.

—Si, a Ymir no le va a gustar eso. Me siento un poco mal por ella —respondió la azabache.

—Yo igual ¿debería llamarla?

—Espera un poco, tal vez aún no ha visto la foto, no quieres ser tú quien le de la noticia.

—Tienes razón —dijo Sasha, se escuchó que masticaba algo.

—Termina de comer Sasha, hablamos después.

—Perdón.

Se rio—. Está bien, nos vemos.

Con eso colgó, justo a tiempo porque ya estaba cerca de su parada.

Cuando llegó a la entrada de su departamento, una de sus vecinas la saludó.

—Buenas tardes Mikasa —le dijo Pam, una señora de cuarenta años, cabello color chocolate, estatura media y sabe que vive con sus dos hijos.

Estaba arreglando su pequeño jardín de la parte delantera de la casa, traía la ropa sucia, se limpió las manos en el mandil azul que trae puesto.

—Hola —le contestó mientras colocaba la llave en la cerradura de la puerta.

—Vi a tu novio en internet.

Nadie te va amar como yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora