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A Poppy le gusta cuando su mamá juega a las muñecas con ella, le gusta cuando le da galletas aunque no sea muy a menudo y le gusta mucho cuando frunce sus cejas aunque eso significa que este enojada.

Han venido muchas personas a verla, sus tíos y sobre todo su abuela Carla.

Su tía Sasha también vino, se supone que no debía estar prestando atención pero cuando ambas se pusieron a llorar no pudo evitar hacerlo. Su mamá y ella se abrazaron y luego la pelirroja le tocó el estómago.

—Estoy feliz por ti Mikasa, nunca lo dudes —fue lo que Sasha dijo antes de despedirse.

La panza de su madre ha estado creciendo mucho, parece que tiene una pelota ahí metida. Su papá tiene mucho cuidado cuando está a su alrededor que es casi siempre. Con el pasar de los días su mamá ha dejado de correr tras ella y eso la pone un poco triste.

Su papá y su tío Zeke comienzan a traer cosas a su casa, se preguntó si algo de eso era para ella pero la ropa qué hay es muy pequeña al igual que las dos camitas que llevan al cuarto en donde nunca entra.

Son para tus hermanitos —dijo su mamá el día que le preguntó.

¿En donde están?

*

Empieza a ser aburrido solo ver la televisión.

Su papá un día la llevó a ver a su madrina Historia y juega mucho con Matt, van a la parte de atrás de la casa donde hay un pequeño jardín y juegan hacer pasteles de lodo. La mamá de Matt, Ymir, pegó un grito cuando vio cómo quedaron sus ropas, soltó muchas palabras que Poppy nunca había escuchado pero supone que son malas.

Su papá solo revira los ojos y se ríe en silencio al igual que su madrina.

Un día, mientras su papá juega con ella, ambos le recuerdan que será una hermana mayor y que al principio será difícil para los tres. Le piden a Poppy tener mucha paciencia y que no olvide que la quieren mucho, ella no lo entiende pero acepta gustosa el abrazo apretado que le dan los dos. Más tarde vuelve a jugar con su papá a las escondidas.

Después de eso, Poppy se queda en casa por lo que cree que es mucho tiempo y ahora se las arregla para no aburrirse jugando a lo que sea que pueda, su mamá la acompaña mientras sean juegos tranquilos como darle de comer a sus muñecas.
Nadie viene a verla y cuando llegan solo es para ver la panza de su mamá la cual ahora es más grande que la última vez que le prestó atención.

Un sábado por la noche, su mamá le pregunta qué sabor prefiere para su pastel de cumpleaños: vainilla o chocolate. Obviamente elegirá el de chocolate y pedirá muchas fresas.
Entonces le pregunta a sus papás que es un cumpleaños y su papá le dice que es cuando una persona se hace grande y que solo pasa una vez al año Ella pasará de lo dos a tres años, tendrá un pastel con velas las cuales solo ella puede soplar.

Su mamá hacía pasteles hace un par de semanas y entonces un día dejó de hacerlos porque parecía fatigada hasta de caminar. No la culpa, parece que es un globo que pronto va a reventar.

*

—Tu mamá se comió a tus hermanitos —le dijo su tía Annie en voz bajita.

¿Qué su mamá qué?

El par de rubios han ido de visita, pero su tía está con ella en la sala mientras los demás están en la cocina. Poppy no puede evitar abrir su boca por la sorpresa. Aquello sonó lógico para su mente de casi tres años.

¿Eso significa que se la comerán a ella también?

Las lágrimas no se hacen esperar. Su padrino llega a toda velocidad y después regaña a su tía pero a esta no parece importarle mucho, aunque después la carga y le dice que fue un broma.

Nadie te va amar como yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora