ᴄᴏᴄɪɴᴇʀᴏ ᴇɴ ᴀᴘᴜʀᴏꜱ | ©YM

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"Hay un paraíso en tus ojos, ese brillo infinito"

Bajo la luz del atardecer, en medio de aquellos árboles de copa amplia sin frutos, una imagen sombría para cualquiera  persona que lo aprecie. Ahí  mismo se hallaba Min Yoongi en compañía  de su cachorro  ,ambos observando aquella foto en frente de la lápida.

Una mujer de cabellos oscuros y ojos castaños sonreía con amplitud frente a la cámara ,dejando un recuerdo a estas dos almas que la extrañan y aman, uno de ellos sin llegar a conocerla precisamente.

— O-Omma —el pequeño cachorro  se acercó  a la foto de la mujer en la lápida, en su inocencia  sonreía  con amplitud al ver a su madre. Yoongi  asintió  cuando fijó su mirada en esos ojitos marrones de su hijo que esperaban  un respuesta — ¡Omma! —exclamó feliz el cachorro abrazando  con sus cortos brazos aquella estructura  de cemento y loza.

En todos estos años de ausencia de Lee Chaerim , Yoongi siempre la tuvo presente en la vida de su hijo. Por ello ,el cachorro  reconocía  a su madre por un foto.

— No sé  qué hacer ,Chae —confesó Yoongi luego soltar un suspiro cansado frente a la lápida, tomando asiento a un lado de esta.

Los últimos días habían sido un total fracaso para la vida de gran alfa Min ,su cachorro se encontraba débil por la ausencia de leche en su sistema ,pero de una forma u otra, Yoongi  logró que su cachorro coma un poco de sus alimentos de cachorro.

— ¡Mándame  una señal como en esa novela mexicana! —exclamó  levantando los brazos al cielo siendo observando por un curioso Jungkook. El pequeño cachorro  imitó  su acción— ¡Necesito el aire en mi rostro! —volvió  a exclamar recordando  aquella  serie que le mostró su fiel amigo Seokjin.

— R-Rosa —la dulce voz del cachorro  llegó  a los oídos del alfa ,que giró  a observarlo.

— ¡Exacto, Jungkook! "¿Y esta rosa?" —asintió  mientras recitaba la tan conocida frase, su hijo que tenía un rosa blanca en su pequeñas  manos oliendo esta muy curioso. Cómo  todo cachorro— espera que-...

Un Yoongi sorprendido se levantó  de su asiento con rapidez para ir hacia su hijo y tomar la rosa blanca en sus manos observando a su alrededor curioso. No había rastros de alguna presencia más con ellos ,así qué...

— Daebak, ¡Qué eficiente eres Chae! —volvió  hablar Yoongi  observando el cielo con una sonrisa sintiendo que no se encontraba  solo en ese momento, su alfa moviendo su cola con tranquilidad  al sentir la presencia  de su amada omega.

Jungkook  desde el suelo observaba a su padre observar el cielo sin razón alguna ,frunció  su ceño  al no entender buscando algo  en el cielo observando  a todos lado. Pero nada.