Riley.
Tenia mis ojos serrados, pero mi subconsciente estaba por despertar por la presión de algo pesado en mi cintura, abrí los ojos y lo vi, lo tenia de frente, se veía tan sereno y tranquilo, algo revoloteo en mi estomago, me entraron unos nervios de conejo y no porque esta fuera mi primera vez despertando a su lada, es que era mucha cercanía, mi corazón se iba a explotar, pero mi mente me gritaba que retrocediera, esto iba muy rápido, teníamos 5 meses de conocernos, esto se había vuelto muy personal.
Como pude con mucho cuidado de no despertarlo, tome su brazo que parecía estar hecho de metal puro, mis brazos de pollo con costo pudieron con el, lo quite de mi cintura y salí de la cama.
Llegue a el salón donde Eros me recibió moviendo su colita con alegría y posando su nariz fría en mi pierna, sacándome una sonrisa.
Me dispuse a ir a la cocina, decidí hacer el desayuno, aunque no sabia si eso era muy atrevido de mi parte.
unos minutos después, prepare el desayuno, lo puse en una bandeja llevándolo a su habitación, seguía dormido, puse el desayuno en la mesa de noche y me di a la tarea de despertarlo.
Mi mente se ilumino con una idea, imagínense el bombillo arriba de mi cabeza.
fui en busca de unas bocinas en toda la casa hasta encontrarlas, puse una de mis mejores canciones, era una de las que reinaba en mi playlits, Holiday de Green Day, la habitación se inundo con la melodía y no era una melodía común, no, era una especie de mescla con rock, me encantaba, la puse lo mas alto posible y salte hacia la cama, brincando y cantando a todo pulmón.
Yo mataría a alguien que me despertara así.
El se removió en la cama refunfuñando y balbuceando cosas que no escuche por la música, vi que mi método no estaba funcionando tanto, tome una de las almohadas y remetí contra el, halando la manta y golpeándolo con la almohada como si mi vida de pendiera de ello.
-Hear the sound of the falling rain
Coming down like an Armageddon flame
The shame, the ones who died without a name- seguí cantando, para ver si así me escuchaba.-BUENOSS DIASSSS¡ WILLIAMMM DESPIERTAAA¡- seguí gritando y saltando en la cama muy divertida, hasta que sentí unas manos que me halaron y cuando supe estaba tirada en la cama con el aprisionándome en una especie de llave para que dejara de hacer mi numerito, reí en carcajadas y empecé a removerme con histeria cuando sentí cosquillas por todos lados, les cuento un secreto, acérquense, mas cerca, un poco mas, ahí, mi una de mis debilidad son las cosquillas, así que estaba perdida, me iba a orinar en su cama y eso no seria mi culpa.-William para¡ ya¡- dije sin poder articular bien las palabras.
-Pensé que la actividad de hoy era molestarnos, ahora no te ves tan divertida eh¡ tómalo como mi venganza-dijo con burla de ver como en un movimiento me obstaculizo.
-No es justo, yo tenia una escusa para despertarte!
-Como cual?
-Te hice el desayuno y se estaba enfriando!-dije señalándolo.
-Y no podías despertarme como una persona normal, tal vez con un beso que se yo, pero a no espera, es que no lo eres, y tu dices que el marciano soy yo!-odiaba su sonrisa de superioridad.
-Bueno a estas alturas tu ya debes saber que no soy normal, cuando era pequeña me caí y perdí un tornillo-dije riendo con sarcasmo y poniendo los ojos en blanco.
Riéndose de mi se incorporo y le tendí su desayuno, me miro con cara aséptica sin creerme capas de haber cocinado.
-No me mires así, te dije que me gusta cocinar.
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La Azotea De Las Flores
Teen FictionPor que seguimos dándole tan poca importancia a la frase "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes." Por qué tenemos la mala costumbre de no aceptar lo que sentimos y de no ver las cosas importantes cuando ya es demasiado tarde. Esta es la his...