32.Equipaje.#2

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Riley.

Lo mire como por media hora, al parecer eso de despertar viendo su cara se estaba convirtiendo en una hermosa tradición, el sol nos pegaba de lleno, nos dormimos en la terraza.

se removió incomodo, hasta ese momento me di cuenta que lo tenia apresado con mi brazo, sin movimientos bruscos salí de la pequeña banqueta donde dormimos.

Lo mire nuevamente de pie, se veía tan tranquilo, sin ninguna expresión en su rostro.

Sali de su habitación, ocupaba una ducha.

Me mire en el espejo, no solía trabajar mucho en mi aspecto, pero hoy quería verme bonita, llevaba un vestido de playa largo y suelto de color rosita, me gustaba como quedaba en mi y estaba cómodo, deje mi cabello suelto, unas sandalias y salí sin maquillaje dejando a la vista mis pecas que adornaban mis mejillas.

Me encamine hacia la planta baja, entre y vi a los chicos en una guerra en la cocina, tiraban cosas y se reían, al parecer aceptaron muy bien a Matti.

-Buenos días.-salude.

-Pero neni te ves increíble- Melissa me hizo sonrojar.

-Gracias Meli, tu te ves igual de linda.

Los deje en la cocina y camine hacia el porche, salí y la brisa del mar dio en mi rostro sacándome una sonrisa, camine hacia el mar.

-Piensas irte sin mi.-hablo Matti alcanzándome.

-No pensé que quisieras venir, te vi divirtiéndote con ellos.

-Si lo hacia, pero yo e venido contigo.

-Matti, me alegro que te lleves bien con mis amigos.-conversábamos mientras caminábamos en la playa.

-Si, tus amigos son increíbles, creo que solo no le caigo bien a uno.-dijo echándose una risa nerviosa y refiriéndose a William.

-Si bueno así es William, no todo el mundo le cae bien, con costo se aguanta a esos locos jaja.

-Tu si le caes bien.-me miro como si supiera un secreto de mi, su cara era maldad pura.

-Bueno si, nos caemos bien, el es como una cebolla, tiene muchas capas para pelar, y cada vez que pelas una capa,la nueva te hace llorar mas.

-Eres tan inocente mi pequeña.-arrugue mi cara.

-por que soy inocente según tu.-el sol era fuerte, sentía mi piel rechinar, pero la mañana y la brisa eran mágicas.

-Esta mas que claro que le gustas, esta loco por ti.-casi me atraganto con mi propia saliva.

-No digas tontearías Matti, el es tan recto, su ropa sin arrugas, su apartamento tan impecable, tiene una vida resuelta, es rígido, serio, trata mal alas personas y el único que importa es el, como le voy a gustar, yo soy todo lo contrario a el.-dije algo pensativa como si resolviera en mi mete un problema matemático.

-Se lo que digo, se lo que e visto, llevo trabajando mas de dos años en el edificio, lo vi llevar una chica diferente cada noche, lo vi regresar borracho hasta quedar inconsciente, lo vi ser descortés con los empleados, lo vi despedir a alguien solo por llevar las faldas de la blusa mal acomodadas, lo vi llegar golpeado, el a cambiado Riley, desde que llegaste aquí el no a vuelto a traer a nadie, no a vuelto borracho y golpeado, cuando sale dice buenos días y cuando recoge el correo dice gracias, lo e visto espiarte cuando estas en la azotea, se le ve radiante cuando esta a tu lado, no se lo que as hecho, pero me alegro por el, me alegro que te tenga, no a tenido una vida fácil, solo por que tenga dinero y una vida resuelta, no lo priva de ser infeliz, así que si puedo decir que esta loco por ti.-Lo mire y tragué grueso.

 La Azotea De Las Flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora