Hoy era el día, mi primer día de universidad...
Lo primero que escuché fue mi alarma a lo lejos, me quedé dormida..
Hiba a llegar tarde el primer día de clases..Salí como un cachiflín de ahí y llegué a la universidad, era muy grande y su arquitectura era hermosa..
Entré casi corriendo, mi primera clase era diseño..
Unos 45 minutos después salí de ahí para dirigirme a mi clase de pintura estaba algo nerviosa.Mi tercer clase era dibujo, tome asiento en el primer cubículo, después de unos minutos llego la profesora, era muy linda y se sentía una buena vibra.
nos platico de el nuevo proyecto, nos dijo que buscáramos pareja y bueno yo no conocía a nadie todavía, así que quede sin pareja.
en ese momento entro una chica, se veía muy interesante algo gótica tal vez.
ella paso de largo de mi, pero la profesora la emparejo conmigo.
bien no sabia como comenzar una conversación con ella hace que solo dije:
- Hola soy Riley, soy nueva y bueno por lo que veo vamos a ser compañeras- le extendí mi mano en forma de saludo, pero ella solo me miro de mala forma y dijo:
-soy Melissa - solo le sonreí, yo la entendía en mi pais yo solía ser la antisocial.
-Mucho gusto Melissa, que te parece si nos reunimos en mi casa y empezamos el proyecto- le dije algo nerviosa de que me rechazara-solo asintió y en eso sonó la campana nos dimos los números y se fue.
buen comienzo, pensé!
Mis clases se pasaron algo rápido.
Llegue a casa y lo primero que vi fue a Mati agitando su mano muy rápido, creo que me estaba llamando.
Matti era lindo, tenia una cara de niño, no puedo decir que no era guapo, por que si, era muy amable y nos estábamos haciendo muy buenos amigos, el vivía cerca del edificio.
De inmediato me enseñó las cajas de semillas y me dijo que todas la plantas y árboles estaban arriba..
Mi cara era de felicidad, subí con Mati y todas las cajas de semillas.
Me cambié la ropa y al salir me pregunte donde podría estar mi vecino, el chico del ascensor, tenia varios días de no verle la cara y la verdad le tenia mucha curiosidad, casi no nos veíamos, pero las pocas veces que lo hacia, siempre estaba con cara pensativa, era amargado y varias veces lo escuche gritándole a Matti o solía con una mujer diferente cada día, no lo culpo le llueven mujeres por su atractivo y exactamente El es una de las razones por las que estoy soltera, un hombre así no quiere nada de ti.
No le seguí dando importancia y subí hacia la azotea y mi felicidad no cabía en mi, me senté a ver todas las plantas y eran hermosas, y me dispuse a arreglar la tierra, echar abono y todas esas cosas,
Matti empezó pintando las paredes y limpiando los cristales del techo, yo no pude ayudarlo por que le tengo fobia a las alturas, así que estoy segura de que moriría.Empecé haciendo una maqueta de la forma en la que quería el jardín.
Quería que al entrar en la azotea las personas sintieran que estaban en otro mundo, en un mundo de hadas, que sintieran paz después de venir del mundo de adultos cargados en problemas y estrés, quería que se sintieran libres.Un buen libro y un café, sentada en uno de los sillones y una manta, viendo los árboles y las flores..
así quería pasar mis días y bueno también quería dejar mi huella, vine a un país nuevo quería marcar una diferencia..El día fue agotador, pero mire a mi alrededor y valió la pena...
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La Azotea De Las Flores
Ficção AdolescentePor que seguimos dándole tan poca importancia a la frase "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes." Por qué tenemos la mala costumbre de no aceptar lo que sentimos y de no ver las cosas importantes cuando ya es demasiado tarde. Esta es la his...