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"Algúndía la felicidad llega pero a veces demasiado tarde. "
Narrador omnisciente
El joven chico junto con su mascota se encontraban tranquilamente en su terraza mientras leía unos de los libros que se había encontrado en unas de las librerías de la ciudad. Por un momento levantó su vista con desinterés hasta que se encontró con el reflejo de su rostro en una de las ventanas, cerró el libro guardando la parte en la que había quedado y se levantó de su asiento para quedar en frente del gran ventanal para dedicarse a observar su rostro con determinación, entro a la habitación rápidamente para ir hasta el baño que se encontraba un espejo.
Al llegar se colocó en frente de este y pudo admirar mejor para luego comenzar a despegar cada vendaje que tenía en el y como habían quedado las cicatrices. Levanto una de sus manos que en menos de los pensado habia comenzó a temblar descuidadamente junto con su respiracion y sentir como su corazón latia cada vez con rapidez, acercó su mano para llevarla a su rostro y tocar las visibles grandes lineas que habían quedado marcada en su piel.
Descuidadamente a Taeyang nunca le había importado su aspecto fisico en como se veía u en el momento en el que Ann le había dicho que quedarían alguna que otra cicatriz en el, pero al verse fijamente cada parte de su cara parece que cada mirada que se daba era peor y lo fue aún más cuando bajo su mano temblorosa hasta el dobladillo de su camisa para luego levantarla y quitar lo que quedaba del vendaje para encontrarse a la vista con otra más pero esta era casi más gruesa al costado de su abdomen notandodose demasiado, bajo su prenda con suavidad para después apoyarse en la pared y deslizarse hacia bajo para quedar sentado en el frio suelo.
A los segundos sus ojos comenzaron a lagrimarse para luego comenzar a sollozar silenciosamente. Sus pensamientos eran tan variados en esos momentos que ya no sabía porque lloraba, si por su aspecto como había quedado su cara u al estar en ese lugar y jugar a unos estupidos juegos con tan solo sobrevivir algunos días para después temer por su vida nuevamente ya lo estaban volviendo loco, la única cosa por la cual seguía vivo era su padre y su abuelo.
Taeyang apretó sus puños con fuerza y sentía como sus uñas se enterraban en su piel por la presión para después soltarlos y ver como su piel sangraba un poco.
- Solo hay que aguantar un poco mas y valdrá la pena después de todo...- Susurro el chico con su mirada perdida en algún punto del lugar.
Cerro sus ojos y soltó un largo suspiro tratando de parar sus lágrimas que todavía seguían sin parar de salir de sus ojos. Más pensaba y cada pensamiento sentía que se hundía lentamente. Apoyo sus manos sobre el suelo para ayudarse a levantarse y luego las acercó hacia el espejo para hacerlo a un lado y abrir la mini puerta sacando algunas pastillas que tenía en bolsitas.
