Wings || Alice In Borderland (Editando)

23

"Y en ese instante la llama se encendió, era tan grande quemaba todo a su paso con rapidez."

Al llegar a la piscina mientras todavía tenía a Arisu cargado sobre mi hombro, lo bajé con cuidado hasta dejarlo en el suelo a salvo.

- Bienvenido a la perdición por un rato, ¿Te gusto el viaje?. - Dijo con burla Taeyang después de dejarlo en el suelo.

- Estuvo cómodo pero no lo vuelvas hacer, entendido?. - Respondió con seriedad el contrario mientras le apuntaba con su dedo y Taeyang levantó sus manos en forma de rendición.

- Lo que mande el rey.

Le guiñó un ojo y observó como iba pasando un chica con unas bebidas para luego estirar su mano tomando dos de estas para luego extenderle una al contrario, este lo observó con desconfianza y lo olfateó para arrugar su nariz un poco con desagrado un poco al sentir el fuerte olor alcohol que generaba la bebida.

- Oh me había olvidado que no te gustaba el alcohol, no te preocupes me encargo yo. - Le dijo para quitarle el vaso y beberselo de un trago.

Arisu lo miró haciendo una leve mueca por como había bebido ese trago fuerte, iba abrir la boca pero la cerró y luego recordó al instante que debe de ser costumbre para el beber todo los días en este lugar, llego a sentir un poco de empatía por el pobre chico.

Lo raro es que no se lo veía perdido de la cabeza como algunos que se había topado, admiraba a Taeyang de como se seguía manteniéndose cuerdo por el poco tiempo que lo conocía seguía estando firme y hasta parecía divertirle estar aquí, como si estuviera de "vacaciones".

El tiempo que estaba en sus pensamientos deambulando en esos segundo vio como Taeyang regresaba a el y le extendía una botella de jugo y otra con agua.

- Para ti, nunca te veo beber algo o comer algo. - Pronunció con su ceño fruncido.

Pronunció para esperar a que Arisu beba del agua y así llevarlo hacia la pista. El mayor le dio un asentimiento de agradecimiento para darle un largo sorbo, había olvidado lo que era beber la fresca agua al terminar de bebersela por completo dejando a un lado el envase.

Taeyang al ver que el termino se acercó rápidamente para tomar de su brazo, tomándolo desprevenido y llevarlo hacia la pista que había allí mismo, lo hizo girar en su lugar hasta quedar los dos frente a frente.

Arisu sentía que sus pies estaba pegados en el suelo y no sabía como reaccionar, nunca en su vida le ha  gustado bailar pero en realidad no sabía como hacerlo, le daba vergüenza quedar en ridículo.

- Vamos Bambi, suéltate.

Seguía negándose y justo estaba por irse pero Taeyang lo tomó de sus dos brazos para comenzar a balancearse junto con el. Al sentir las manos del mitad coreano sintió un cálido calor recorrió en sus dos manos, sin darse cuenta les dio un apretón para seguir sintiendo esa linda calidez.

Levanto su mirada para encontrarsela con la de Taeyang quien lo observaba fijamente sin ninguna emoción, solo lo miraba.

Como si supiera el mundo el momento que estaban viviendo esos dos jóvenes, todo el lugar se oscureció y de la nada se encendieron las luces encendiéndose sus tonos a morados junto con azules neones alumbrando todo el lugar. Todo el mundo se enloqueció gritando mientras disfrutaban de la larga noche.

Taeyang luego de sus segundos tan largos que sintió le dio una sonrisa al contrario, apretó leve las manos entrelazadas para subir un poco a los antebrazos del japonés y darles un suave tirón pero rápido a la vez para atraer el cuerpo de Arisu a el suyo, dejando sus labios a la altura de la oreja de el y el otro varón su mentón apoyado sobre su hombro. Arisu no sabía como reaccionar, nunca había vivido eso antes, su respiración se encontraba algo acelerada junto con su corazón que bombeaba rápido por la acción desprevenida del mayor, sus manos habían quedado quietas sin tocar el cuerpo ajeno pero unos segundos bastaron para rodear la cintura.

No sabía porque hacía eso, su cuerpo reaccionaba por sí solo, ni el entendía porque lo hacía pero estaba en lo seguro era que quería más.

Vio como Taeyang tomo sus manos y lo hizo girar junto con el mientras se reía, al escuchar su risa no pudo aguantar mas y comenzó a reír, era muy contagiosa. Sentía como su cuerpo adentro suyo entraba una adrenalina inexplicable y su visión daba vueltas mucho más al ver los reflectores de las luces no podía parar su risa.

Por un momento su cabeza había quedado en otro lugar, la preocupación y miedo constante de cada carga de pensamientos que se acumulaban por cada día vivido se habían esfumado como si nada solo por ese instante. Al seguir un intento de baile los dos no les había importado que las demás personas los vieran, se sentía como si fueran ellos dos en ese lugar y no podían para de reír, lo único resultante eran sus escandalosas risas.

Usagi que estaba justo pasando por ahí en busca de esos dos pero se quedó estática en su lugar al ver esa escena en frente de sus ojos como estaban esos dos chicos en su mundo bailando y riendo escandalosamente, hizo una mueca leve de desagradó al ver como estos seguía haciendo lo suyo.

- Se drogaron o qué?...- Murmuró mientras no apartaba su vista sobre ellos.

Sintió una presencia a su lado y vio como era Kuina quien se había acercado para admirar lo mismo que ella, se río entre dientes mientras tenia su paleta en su boca y seguía disfrutando. Usagi iba a ir hacia ellos pero la voz de la otra chica la detuvo.

- Déjalos, parecen que se la estan pasando muy bien esos dos.

Dijo con una sonrisa mientras vio como Taeyang de un momento a otro lo había tomado en estilo nupcial a Arisu y comenzó a girar con el en brazos, las persona que estaban allí les hacían bullicio de aliento para que siguieran. Usagi no pudo negar que era bastante divertido ver como estaban, si hubiera tenido su celular en esos momentos los habría grabado sin duda.

- Ven, te invito algo de beber y después volvemos por ellos cuando se encuentren en el suelo. - Pronunció kuina para dar marcha hacia la barra. Usagi les dio una última mirada y la siguió.

En otro lugar se encontraba el niño viendo todo por unos pequeños binoculares, desde que se había despedido los había estado espiando para ver que estaban haciendo. Se encontraba con el pato a un lado suyo mientras seguía admirando a la pareja desde lejos sonriéndole.

- ¿Tú que dices Günter?...- Pregunto al animal que estaba a un lado suyo para solo obtener un graznido de respuesta.

- ¿Tú crees?, yo creo que si. - Termino por decir para luego apartar el objeto de sus ojos y tomar al pato para acomodar su cama e ir acostarse.