Taeyang camino en silencio hasta adentrarse a un pequeño callejón de depósitos. Apoyo su espalda en el fuerte metal y se deslizó hacia abajo hasta quedar sentado en el suelo.
Dentro suyo no pensaba morir pronto pero ya era tarde, en unos minutos se iba a terminar todo.
—No creí que todo acabaría así.—Susurro.
Trataba de calmar su miedo y angustia.
Pensaba como estaría Daiki y Günter, ¿Se encontrarán bien?.
La escuchar la voz robótica que avisaba cuanto tiempo quedaba no era de mucha ayuda para el.
No quería morir.
Pero así era el destino y tenía que aceptar que ya había terminado su tiempo. Sentía que su pecho se cerraba y que su respiración no entraba bien en su sistema.
Tapo su rostro con sus dos manos e intentaba hacer ejercicios de respiración.
Luego escuchó nuevamente la voz del marcador.
"El equipo de jugadores encontró un objeto".
Al escuchar saco las manos de su rostro.
—Usagi.
"El equipo de rey de tréboles va ganando por 500".
Dentro suyo se poso un poco de esperanza.
Tenía que encontrar e ir ayudar a Usagi, puede que tengan suerte y termine de encontrar los objetos faltantes.
Se levantó rápidamente y fue en busca de la chica.
Comenzó a correr en busca de la chica.
Esquivaba uno que otros depósitos pero parecía nunca terminar. No había rastro de la chica.
"Quedan nueve minutos"
Escucho de nuevo el marcador.
¿Donde se habrá metido?.
—¡Usagi!.—Grito.
Llamaba su nombre y siguió en busca de la chica sin dejar de correr.
Hasta que se detuvo al ver la escena que se estaba realizando en frente suyo.
