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"Solo falta un poco."
- ps...
Escucho en un momento Arisu, trato de ignorarlo para seguir con su sueño pero nuevamente escuchando siguieron ese horrible ruido a cada segundo seguido. Se encontró con sus ojos cerrados hasta que por un momento se enojo y abrió sus ojos para encontrarse cara a cara con el rostro se Taeyang.
Al ver el rostro del chico muy cerca del suyo lo asustó provocando un pequeño grito y eso ocasionalmente que levatara su cabeza acelerando un fuerte cabezazo al contrario haciendo que termine en el suelo.
- Me hubieras dicho que al levantarte por las mañanas te pones agresivo. - Se quejó Taeyang, mientras se agarraba de su cabeza tratando de calmar su dolor.
- Es tu culpa, estabas muy cerca de mi y me asusté. - Respondió Arisu algo molesto para luego tallar uno de sus ojos y tratar de quitarse un poco el sueño.
Se quedaron unos segundos entre sueños, su cabeza dolía un poco hasta que de la nada cayó en cuenta donde se encontró y que no había dormido en su habitación que le habían asignado. Abrio sus ojos algo asustado y se levanto rapido de la cama.
- ¿Por qué estoy aquí y no en mi cuarto? - Dijo Arisu para caminar hasta Taeyang quien se encontró sacando unas cosas de su mochila.
- Es que anoche tuvimos una noche alocada y bueno terminamos aquí, tú sabes. - Respondió Taeyang para darle una mirada picara.
- ¿¡QUE!?. - Pego un grito asustado el contrario.
Taeyang vio como el japonés comenzaba a caminar por toda la habitación, parecía que iba a perder la cordura, se vio muy gracioso en ese estado. No pudo aguantar más y un ataque de risa le llegó.
- ¡¿De qué te ríes idiota!? Esto no es gracioso Taeyang, No recuerdo nada.- Comento preocupado el varón
- Era broma, no pasó nada, solo quería bromear un rato. Te viste muy gracioso cuando estabas delirando hace unos segundos. - Pronunció el.
Arisu se acercó a él para empujarlo y comenzar a dejarle pequeños golpes a Taeyang para luego el último comenzar a reírse de nuevo.
- Ya, ya, lo siento si. Ten para que se te esfume el enojo Bambi.
Dijo sonriendo y le entrego un poco de café con unos panecillos que había hecho el.
- Buen provecho Bambi. - Dijo y le hizo un lado la silla para que el se sentara comodo.
Arisu quedó viendo el desayuno, era algo para el porque casi nunca desayunaba algo dulce en las mañanas.
- Gracias por el desayuno.. - Murmuró e hizo una pequeña reverencia impulsando una leve sonrisa.
Taeyang le correspondió de la misma manera.
- El desayuno en algo pequeño pero a la hora de almorzar será bueno. - Dijo y tomo su tasa de té para darle un sorbo.
- ¡DAIKI!. - Grito fuerte Taeyang de la nada.
Arisu se sobresaltó por el grito y casi se le derrama su café pero lo sostuvo un tiempo. Taeyang al ver su reacción se disculpó rápidamente.
- Lo siento, es que es la única forma de despertarlo.
De la nada apareció Daiki con un aura de muerte, se encontró serio, traía justo su pijama de pato tenia colocado su gorro. Camino lentamente hasta sentarse a un lado de Arisu y Taeyang le golpeó su chocolatada junto con su pan.
- No te preocupes, ya que nos conocimos es así a la hora de levantarse. Parece que te va a matar pero no es así. - Le dijo a Arisu e hizo un ademán con su mano.
Daiki subió su mirada ahora darle una de sus letales que hizo estremecer a los dos mayores de la mesa.
- Sabes que te quiero Daiki. - Pronunció el contrario y le sio una sonrisa asustada.
El menor levantó su pequeño dedo de en medio hacia la dirección de Taeyang, este hizo una mueca de indignación.
- Oye niño, eso fue muy grosero de tu parte. - Respondió apuntándole con su dedo.
Arisu se encontró expectando la escena que se estaba dando frente a sus ojos, adentro suyo queria reírse al ver como el chico más grande que es sen entraba peleando con un niño de once años, se divertía cada vez que estaba con ellos y más con Taeyang , el era algo peculiar pero se notaba buena persona.
En un momento su mente quedó en un estado de transe al recordar un poco a sus amigos, negó con su cabeza rápidamente para terminar rápido su desayuno luego tendrá que ir a ver a Usagi.
- Arisu ya que estamos reunidos aquí, es el momento para hablar. - Dijo Taeyang con seriedad.
Arisu lo observo un poco confundido por el cambio de actitud repentina que el chico alegre tuvo hacia el. Vio como el mas pequeño de la habitación camino hacia la pared y con cuidado comenzó a rascar con suavidad el fino papel que la adornaba pudo ver una pequeña puerta se dejaba a la vista, Daiki la abrio sacando con cuidado un pequeño cofre de madera para regresar nuevamente hacia la mesa y dejarlo en frente de Taeyang,
Lo miraba fijamente con curiosidad, toda su atencion siempre estaba en el pero ahora un mas, vio como Tae llevo uno de sus dedos hasta sus labios en señal de silencio para luego sacar tres cartas de corazones junto con una de diamantes. Lo miro con sorpresa, eran las algunas de las cartas que le faltaban por encontrar al sombrerero, adentro suyo se estaba formando una preocupación por el contrario, era peligroso que el las tuviera como si nada. Taeyang le dio una sonrisa burlona para dejar las cartas descansar en frente suyo y luego saco una pequeña hoja con unos trases en vertical.
- Se que Chishiya y tu han estado hablando. Quiero que tu ahora mismo me digas todo de lo que has estado hablando con el desde que llegaste y quiero saberlo todo, sin mentiras Arisu. -Pronuncio Taeyang tranquilo mientras lo miraba seriamente.
al escuchar como se refirio a su nombre y no como los apodos que le ponia siempre algo dentro suyo le molesto pero lo ignoro.
Daiki lo observo serio por unos segundos y camino hacia la puerta, cerrandola con llave para luego tomar un martillo que estaba por ahi, quedando en la puerta por si el mayor quería hacer algún escape o algo por el estilo. si alguien de afuera lo vería se reiría de ternura porque seguía usando su pijama de pato y tenia su gorro puesto.
- Chishiya no habla con cualquiera, menos si no lo conoce y si lo llegara hacer seria por algo.- Hablo de nuevo serio mientras lo seguia mirando.
El nombrado al ver como el varón que le estaba hablando, se concentro mirándolo bien. Vio como se encontraba con sus brazos sobre su pecho junto con su cabello rubio teñido algo despeinado y esa mirada intimidante que le estaba dando para quitar informacion, si no puera por la circustancia en ese momento podria decir que se encontraba muy atractivo.
- Arisu. - Llamo.
Su voz lo saco de sus pensamientos.
- Te estoy esperando.
Arisu no sabia si serle honesto o no, sabia que se daría cuenta tarde o temprano, pero el le había ayudado. Soltó un suspiro, todo le estaba poniendo de los nervios y eso que era media mañana todavía.
Tenia una pelea interna con el pero decidió que seria mas fácil con la que decidió.
