2.5 Coquetear

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Era gracioso. O al menos eso pensó los primeros días, ver a Seungcheol tan animado detrás de un chico que no le otorgaba ni dos segundos de atención, verlo esforzarse y rodearlo, correr entre los pasillos para encontrárselo "casualmente" era gracioso, pero conforme pasaron los días Jeonghan lo encontró desagradable y vergonzoso ¿Cuánto más estaba dispuesto a humillarse? Jeonghan tenía su propia respuesta; se humillaría por la atención de Seungcheol hasta que la vergüenza superara su necesidad.

Pero Seungcheol ¿hasta dónde llegaría? En una de sus persecuciones se interpuso en su camino, no le importó casi tropezar, de hecho, deseó que así fuera para que su cuerpo pudiera frenar al de Cheol. Pero el chico se detuvo dos pasos antes y lo miró a los ojos, y Jeonghan alzó la mirada para encajarse en la de Seungcheol. Le sonrió con tranquilidad mientras que su mano se posaba sobre la contraria. Sabía que Jihoon estaba a solo un par de habitaciones, tocando el piano como cada mañana.

—¿Hasta cuándo dejarás de jugar?— Preguntó Jeonghan inclinándose hacia él, chocando su pecho con sus rodillas dobladas, solo para caer y detenerlo. Respiró su fragancia y enredó sus brazos en el musculoso torso. —Ni si quiera le agradas.

Seungcheol hizo una mueca intentando alejarse, no lo logró así que suspiró apartando su rostro, como si no quisiera verlo. Jeonghan sonrió de nuevo recargando su mejilla en el hombro. Lo sabía, lo sabía y no le importaba, así como a Seungcheol no le importaba que Jihoon no tuviera ni el mínimo interés.

—No le agrado porque piensa que soy un idiota.— Suspiró Seungcheol.

—¿y no lo eres?— Se burló. —Lamento decirte que entonces nunca le agradarás.

Seungcheol le lanzó una mueca sosteniéndolo de los brazos, no intentó apartarse, así que Jeonghan cerró los ojos hundiéndose en su cuello. Hacía años que no había podido estar cerca, los mismos años que pasó mirando a todos sin interés, casi asombrado de que Seungcheol pudiera ver algo divertido en coquetear con las personas.

Jeonghan no coqueteaba con nadie.

—Le agradaré cuando vea que soy un idiota divertido.— Sonrió y Jeonghan no se resistió a pisarlo. —¡Ah!

La puerta se abrió interrumpiéndolos, Jihoon salió de una de las habitaciones con partituras en manos y se demoró en cerrar la puerta. Jeonghan solo miró sin interés, aburrido de los movimientos de su primo, aburrido de su rostro y aburrido de sus manos. Jihoon simplemente era aburrido, y lo descubrió aquella noche que irrumpió en su cuarto y no hizo más que tocar. Seungcheol lo apartó de golpe y de forma tan brusca que casi cayó al suelo.

—¡Ah!— Gritó sosteniéndose de la pared.

—¡Hey, Jihoonnie!— Llamó Seungcheol caminando hacia su primo.

Lee lo miró y caminó hacia él, pero cuando estuvo cerca tan solo lo pasó de largo, sin interés, como si no hubiera escuchado.

—Tu madre quiere que aprendas una canción.— Dijo Lee levantando las partituras. —Te la enseñaré.

Jeonghan tomó los papeles entre sus manos observando las letras, tenía rayones por todos lados, estaba un poco arrugada y había palabras que no comprendía. La letra estaba sobre la partitura, algunas notas alrededor y poco más.

—Puedo aprenderla solo.— Dijo sin interés pasando la página. —¿Por qué no la cantas tú? Mi madre está maravillada con todo de ti. No me sorprendería que estuviera maravillada de tu voz.

—Porque la escribí para ti.

Sus ojos se encontraron con los de Jihoon, sin ánimo. Y por varios segundos se quedaron así.

Seungcheol apareció detrás extendiendo un brazo sobre Jihoon, lo atrapó en él y lo pegó a su cuerpo sin que Lee pudiera hacer nada para evitarlo, y es que Seungcheol era el más grande de los tres. Quizás también el más fuerte. Jeonghan dejó caer sus brazos con las partituras y torció los labios.

—¿no escribirás ninguna para mí?— Preguntó Seungcheol con la voz melosa. Hablaba sobre la mejilla de Jihoon. —Estoy seguro que puedes hacer algo con mi voz.

—Espero que callarla.— Suspiró Lee huyendo de los brazos de Seungcheol.

Jihoon huyó de allí mientras que Seungcheol sonreía.

—¿Por qué te comportas como un idiota?— Preguntó Jeonghan.

—Estrategia.— Respondió Seungcheol.

Pétalo [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora