Pétalo [Seventeen]

4.5 Ruidoso

Jihoon no podía dejar de mirar sus dedos mientras estaba frente al piano, su cabeza aún estaba en la cálida boca de Jeonghan y en la sensación húmeda de su lengua. No podía tocar sin que el recuerdo llegara a él como una avalancha de sensaciones, y tenía que calmar eso antes de cometer un error. El hecho de pensar en su primo ya era un error en si mismo. Pero desde que había regresado a la habitación seguido de Jeonghan todo se había vuelto tres veces peor.

Estaba mal.

Pero por alguna razón Jihoon ansiaba tocarlo de nuevo, quería hundir sus dedos con fuerza sobre la piel de Jeonghan hasta sentir que perforaba dentro de él, quizás lastimándolo, o quizás no, quizás teniendo una reacción de su rostro para deshacerse del gesto gélido y antipático que mantenía siempre.

Lo peor era pensar que aunque causara algún gesto o mueca en el rostro de Jeonghan aun así jamás tendría el control de la situación. Jihoon no era el que estaba tocando en ese momento, era Jeonghan. Jeonghan quien lo estaba moldeando y tocando a su gusto como Jihoon tocaba el piano, el que estaba creando la melodía era Jeonghan, no él. Esta vez Jihoon no podía controlar nada a su alrededor, ni si quiera la nota aguda que tocó en su piano recordando la voz de Jeonghan.

Estaba tan acostumbrado a ser él quien manejara el instrumento.

—Hey, vamos a descansar.— Dijo Seungcheol colocando una mano sobre la tapa principal. Jihoon alzó el rostro para mirarlo. —¿o eres de esos que no toman ni un respiro mientras practican?

No. Asintió poniéndose de pie y dejando el piano, e inconscientemente buscó la mirada de Jeonghan como si fuera un reflejo, solo que Jeonghan ya no estaba mirándolo. Solo Seungcheol.

Seungcheol era silencioso. Jeonghan era un caos.

—¿irán al jardín?— Preguntó Jeonghan mirando a Seungcheol.

—Ajá ¿vienes?— Respondió Seungcheol.

Jihoon estaba deseando que Jeonghan dijera que no. El ruido que emanaba estando tan cerca aturdía por completo a Jihoon, lo hacia dejar de pensar y solo concentrarse en él como si nada más existiera, o importara. Demasiado ruidoso.

—No.

Oh. El ruido se calló dejado el silencio. Y Jihoon lo odiaba.