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—Lástima que la muerte vino por ti antes —Daenerys miro y de la parte baja de su vestido extrajo un cuchillo, y sin que nadie pueda hacer nada, se lo clavo en el cuello de Oleg.
Los soldados de Oleg, quienes eran reducidos, sacaron las espadas y antes de que puedan actuar, los soldados que llevaban la insignia del dragón, atacaron y los mataron al instante.
Uno de los soldados logro llegar hasta Daeneys, elevo su espada y antes de que esta tocara a Dany, una de las damas dejo caer la canasta al suelo donde saco una espada, y la clavo en el torax del soldado.
En ese momento, las puertas de la iglesia se abrieron y por ella entro Lagertha, cubierta de sangre.
Y a su lado, Heahmund.
DAENERYS
Recorrí el lugar con una sonrisa triunfante.
Todo había salido perfecto.
Lagertha se acercó con un paso a mí, su cabello plateado y las pequeñas arrugas que ilustraban su rostro demostraba la avanzada edad que ya tenía. Su sonrisa era igual a la mía; llena de alegría. Su vestimenta estaba llena de sangre y sus ojos pintados con tinta de color negro reflejaban empoderamiento. Le devolví la sonrisa en cuanto llego hacia donde me encontraba.
—Rus es tuyo, Daenerys —Dijo y mi sonrisa se hizo más grande.
Me había pasado aproximadamente seis meses planeándome este día. Desde que había oído hablar de este lugar. Un hombre siempre haría algo para someter a una mujer, y eso lo sabía a la perfección. Así que no tarde en planear diferentes desenlaces de mi reunión con Oleg, pero el definitivamente había sido muy predecible. Hizo lo que yo había supuesto que haría.
Lagertha, Bjorn y Ubbe habían sido una ayuda más.
Cuando sucedió mi intento de asesinato, y estuve sola durante muchos meses planeando una venganza y la conquista que haría a diferentes reinos, pensé muchas veces en Ubbe. Sobre que estuviera haciendo. Cuando Jorah me encontró, me llevo al reino de China, donde aparentemente habíamos estado cerca. Por supuesto dejaron que me quedara, guardando reposo y cuidando de mis tres hijos, los dragones eran una maravilla para ellos, ya que al parecer ellos admiraban mucho lo que estos representaban. Aprendí el idioma y su cultura, y en ese lugar cometí mi primera conquista.
Mate al emperador de China.
Por supuesto, este había sido un tirano y machista, abusaba de las pobres esclavas y la mayoría de los habitantes no estaban de acuerdo con este, así que cuando lo mate; China no tardo en postrarse a mis pies. Ahí comencé mi conquista.
A China le siguió otros reinos.
No tarde en que mi nombre se hiciera sonar y todos me temieran. Rus era mi último objetivo antes de que el principal llegase.
