CAPITULO TREINTA DOS

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CAPÍTULO TREINTA DOS

Ivar entraba en mi de una manera furiosa y lo único que hacía yo era gemir

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Ivar entraba en mi de una manera furiosa y lo único que hacía yo era gemir.
La gente podía pensar que Ivar no tenía fuerzas por ser un tullido, quisiera decirles que estaban equivocados, Ivar podía ser un tullido y todas esas cosas pero el tenía fuerza como cualquier vikingo duro.


Ivar bajo su cabeza y tomó entre sus bocas mi pezon, y lo comenzó a chupar y morder, creo que con eso ya no era consciente de lo que pasaba.
Ivar continuo mordiendo mi pezon izquierdo, y detuvo sus embestidas durante unos momentos, el placer que sentía se corto de repente y abrí mis ojos para mirarlo de una manera acusadora.

—¿Que? —Contestó inocente.

—Sigue —Encaprichada, intente moverme sobre su pene cuando el detuvo mis movimientos.

—Calma —Dijo mientras me daba un pequeño beso en los labios —Quiero intentar algo

Lo mire dudante.

—¿Cual? —Pregunte.

—Ya lo verás.

Sin entender, me limite a observar sus movimientos. Me dio un pequeño beso en los labios y sus besos fueron bajando hasta mi cuello, donde en este se entretuvo unos momentos, Ivar succionaba mi piel de la region del cuello como si no hubiera mañana.

Mañana ese lugar quedaría todo rojo.

Sus besos bajaron y un pequeño camino de saliva lo siguieron a el, sus besos llegaron hasta mis pechos.
Primero se fue al pecho derecho, donde con este se divirtió un rato.
Metía y sacaba mi pezon como si se tratara de un dulce, algunos momentos, sentí como lo succionaba.
Mientras su boca está en mi pecho, su mano se encontraba en mi pecho izquierdo donde lo apretaba.

Cuando ya acabo con ambos pechos, para este punto yo me encontraba toda sudada y con las mejillas ardiendo por el calor que sentía.

Si, Ivar era bueno en la cama.

Siguió sus besos hasta llegar a mi vientre, donde lo besó con cariño.
Ivar podía ser un monstruo sin corazón —como muchas personas se referían cuando hablaban de el— pero para mi; el era una persona con un corazón dulce.

Sus besos finalmente llegaron a su destino y en ese momento entendí a que se refería con "hacer algo nuevo"

El se refería a ..."comerme"


Ivar alzo la vista para observarme, le devolví la mirada.
Sonrió con malicia y bajo su cabeza para finalmente comenzar su trabajo.

Su primer destino fue mi pequeño botón, el cual estaba hinchado y deseoso por atención.
Lo beso y comenzó a morderlo suavemente, gemí en respuesta.
Mis manos actuaron solas y una de mis manos bajo hasta su cabeza, donde con fuerza; agarre su cabello mientras tiraba de el.
Mientras que la otra mano, fue a parar hasta mis pechos, donde los acariciaba con deseo y furor.

Fire & Blood > Ivar The Boneless | Vikings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora