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LA TRISTEZA DE UNA MADRE
MIRABA A LAS PERSONAS QUE SE ENCONTRABAN RIENDO Y BEBIENDO EN EL SALÓN, Bjorn dentro de poco se iría al mediterráneo junto con Hvitserk por lo que Aslaug había organizado una celebración. Todos estaban aquí, El Rey Harald y su hermano Halfdan, también vi a la legendaria Lagertha pasear por ahí junto a sus escuderas. Me moría de las ganas de hablarle pero ella es una leyenda en el mundo Vikingo, me da un poco de miedo.
Ivar estaba hablando y bebiendo con sus hermanos mientras yo me encontraba a su lado, el me agarraba la mano y a veces, se daba la vuelta a verme al notar que estaba muy callada.
-¿Segura estas bien?. -Preguntó Hvitserk.
-Si. -Respondí. -Solo es un pequeño dolor de cabeza.
Y no, no era eso. Era preocupación. Desde la pelea que tuve con Viserys, no lo había vuelto a ver, quería ir a verlo pero... probablemente esté enfadado conmigo y quise volver a enviar una de las esclavas para que vea si estaba bien o no, pero no me quiero arriesgar de nuevo. Ya fue suficiente con lo que le hizo a la pobre Margrethe.
-Iré a tomar un poco de aire. -Susurre en el oído de Ivar y este asintió con la cabeza. Ivar me susurro un pequeño "te quiero" y me dio un beso en los labios. Le sonreía y me pare para comenzar a caminar a la puerta del salón.
-¡Querida!. -Aslaug se interpuso en mi camino y me abrazo cariñosamente, y yo, le devolví el abrazo. Quería mucho a Aslaug. -Quiero presentarte a Lagertha, la famosa escudera y primera esposa de Ragnar. -Ahí note a la mujer que estaba parada al lado de Aslaug.
Lagertha vestía como una reina, un vestido negro con finas costuras y en sus hombros, llevaba un abrigo de piel. Que hermosa que era.
-Conde. -Sonreí. -O mejor dicho, Lagertha. Es un gusto conocerte al fin, eres una leyenda.
Lagertha me sonrió con amabilidad. -Daenerys, se que no recuerdas, pero yo te conocí cuando eras niña. Eras muy hermosa. -Lagertha acarició uno de mis brazos. -Daenerys Targaryen esposa de Ivar Ragnarsson. Me alegra mucho que estés con uno de los hijos de Ragnar.
-Y mi me alegra estar con uno de ellos. -Respondí sonriente.
-Tengo que ir a atender unos cuantas cosas. Nos vemos después, Daenerys. -Lagertha me sonrió. -Y Aslaug, yo nunca me olvido de nada.
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