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Dɪᴀ ᴛʀɪsᴛᴇ

-10 de Marzo, 2018 (Un mes antes del arresto)-

Bonnibel Bubblegum:
Esperaba pacientemente a mí novio: Braco Visconti de 27 años, de aproximadamente 1.70 cm de altura. Somos novios desde hace casi dos años. Nos conocimos en la universidad y ahí comenzó todo, siempre ha sido un buen chico pero un poco ambicioso y engreído, él trabaja en el mejor bufete de abogados, viene de una familia humilde y de clase media de descendencia italiana y su padre es el jefe de policía de New York. Por otro lado tengo 24 años, de aproximadamente 1.65 cm de altura y trabajó en un laboratorio reconocido, mis únicos familiares son mí tío gumball y tía lolly, somos una familia con mucho dinero gracias a una gran herencia qué era de mis padre pero ellos murieron hace mucho, mucho tiempo pero no me gusta tocar ese dinero. Mis padres hicieron su fortuna ya que mi padre fue un empresario exitoso y mí madre una inventora reconocida. Por mí parte prefiero ganarme mi propio dinero con mí sudor y esfuerzo además aquella herencia la manejan más mis tíos que yo. Y mis tíos viven en la mansión qué me dejaron mis padres pero cómo dije no me gusta tener ese tipo de lujos así qué se la dejé a mis tíos para qué vivieran cómodos.

Caminábamos por la calle tomada de la manó de mí novio, a lo lejos observé a aquella hermosa chica de cabello negro y largó de ojos verdes sentada en la banqueta tocando música esa era su manera de ganarse la vida, algunas personas le dejaban dinero en su estuché, ya que ella tiene un talento natural para tocar y cantar. He oído por ahí qué la consideran la chica problemática de New York, la chica rebelde y qué nada le importa, la chica qué todos juzgan injustamente, a la qué casi todos le tienen miedo pero cada vez qué veo a Marceline Abadeer se que hay algo muy bueno dentro de ella más allá de su apariencia. Mi novio hizo una mueca al verla. Sólo le gusta causar lástima, sería mejor para la sociedad si ella ya no estuviera aquí. Es toda una fenómeno -Murmuró viéndola con asco. ¡Braco! -Lo golpeé. No digas esas cosas -Dije muy molesta. ¡Es la verdad nena! -Se defendió. Conozco a Marceline desde hace mucho tiempo, a braco le molesta que le hable o qué esté cerca de ella, las pocas veces qué hemos hablado siempre es educada conmigo incluso esas pocas veces que hable con ella me sentía a gusto incluso relajada, muy pero muy diferente a braco, por alguna razón siempre que la veo mi mirada nunca se despega dé ella y aún no se muy bien que sentimientos tengo por Marceline. Estoy segura de qué siento algo por ella pero prefiero mejor ocultarlo. Espérame aquí, ahora vuelvo -Menciono Braco entrando a una tienda de café, asentí sin despegar mi mirada dé ella (qué estábamos a menos de un metro de distancia) ella sintió mi mirada y volteó al verme me sonrió y me sonrojé pero con esa simple sonrisa sentía miles de mariposas en mí estómago, con braco nunca lo he sentido. Rápidamente busqué algo en mí bolso y al encontrarlo lo coloqué en su estuché: Un billete de 50 dlls, más de lo qué cualquier persona ha dejado. Braco salió y nos fuimos a mí apartamento (qué no estaba lejos de ahí) pero volteé hacía atrás para verla una vez más ya que siempre es un verdadero placer verla, ella también me estaba observando con una sonrisa y volví a sentir miles de mariposas en mí estómago.

-16 de abril (Actualidad)-
Recibí una llamada a las 3 de la madrugada, era la policía al parecer mis tíos fueron asaltados a medianoche en un callejón y a ambos les dispararon en él pecho, mi tío lamentablemente falleció pero mi tía está muy grave y no están seguros si sobrevivirá. Me encontraba con braco en el hospital esperando nuevas noticias de ella.
Yo sabía qué esa fenómeno delincuente es peligrosa, me alegró qué se esté pudriendo en la cárcel. No te preocupes nena, yo me encargaré de qué pasé toda su vida en la cárcel por lo que les hizo a tú tío y tía -Comento apretando sus puños, se le notaba él desprecio qué le tiene a Marceline, no pude decir nada porqué según la policía dicen qué ella fue la culpable, qué ella trató de asesinarlos aunque para mí hay algunas inconsistencias, tanto mi mente y mi corazón me indican qué...

«Marceline Abadeer es inocente. Estoy segura de ello»

Así qué aquí mismo me prometí a mi misma averiguar quién es el verdadero culpable y sea cómo sea llevarlo a la justicia así incluso si Marceline era la verdadera culpable (qué en verdad lo dudo mucho) encontraría las pruebas para encontrar al verdadero cueste lo que me cueste. Horas más tardé mi tía lamentablemente cayó en coma y no estaban segura si despertaría pero mantengo mis esperanzas de que si despierte, luego estuvimos viendo lo del funeral de mí tío para enterrarlo lo más rápido posible para así poder dedicarme a buscar al culpable de todo esto.

Marceline Abadeer:
Llevaba toda la madrugada y parte de la mañana y también de la tardé en la sala de interrogatorios, ya me habían hecho las mismas preguntas "¿Tú asaltaste a los señores Bubblegum? ¿Les disparaste? ¿Porqué lo hiciste?" Y en cada una de ellas respondí no y yo no lo hice, soy inocente. Pero afirmaban qué era yo por mis manos manchadas de sangré.
Mire por última vez yo no lo hice, yo sólo escuché disparos porqué me encontraba cerca del lugar y traté de auxiliarlos por eso tenía las manos llena de sangré -Expliqué viendo al oficial a los ojos. Mmh qué conveniente -Murmuró llevando una manó a su mentón. Sólo confiesa de una vez y acabemos con esto, danos el arma y prometo qué los años qué pases en la cárcel serán menos -Ofreció y suspiré frustrada. ¿Cuántas veces les tendría qué decir lo mismo? Si hubiera sido yo me hubieran encontrado con el arma pero no creen ni media palabra qué sale de mí boca, me siento una total mierda ahora, no dormida nada, no he comido nada y me siento del asco también. Una vez más yo NO lo hice, no tengo el arma y le juró qué sólo quería ayudar, no vi quién lo hizo pero sólo quería ayudarlos a qué no murieran ahí -Expliqué de nuevo lo más calmada posible, después de eso me consiguieron un abogado ya que no podía pagarlo y luego de largas horas me dejaron ir pero si me procesan habrá un juicio y es muy probable qué iré a la cárcel.

Caminaba hacía la casa de una vieja amiga para bañarme y quitarme toda la suciedad mientras las personas me veían ahora más asustados incluso algunos molestos, ahora menos me querían aquí, sus miradas de desaprobación y sus palabras hirientes me lastiman aún más, lo bueno es qué no tardé tanto en llegar, ella me recibió bien y me dejó bañarme. Mientras me quitaba la sangré y él exceso de suciedad me preguntaba ¿Cómo estarán los señores Bubblegum? Esperaba qué los hayan atendido y qué estén vivos.

Al salir del baño, la TV estaba prendida en el canal dé noticias...
Anoche los señores bubblegum fueron asaltados, los dos fueron heridos y lamentablemente el señor bubblegum falleció -Me sentí fatal por escuchar aquello, traté de ayudarlo primero pero él insistió qué ayudará a su esposa primero y así lo hice. Y la señora bubblegum esta viva pero cayó en coma. Los policías detuvieron a la única sospechosa y única culpable: Marceline Abadeer -Hice una mueca al escuchar eso.

«No importa qué tanto traté de convéncelos de qué soy inocente, a la vista dé todos soy la única culpable y bueno está es la vida de mierda qué me tocó vivir...»