Cap.2
(Alerta spoilers)
Saliendo de la escuela nos cruzamos a un niño algo alto con un tatuaje en la sien, estaba buscando a Mikey y no sabíamos el porqué, pero Mikey simplemente aceptó para luego preguntarme si iría con ellos, a lo que respondí que no, pues tenía que pasar a buscar a nuestra hermanita pequeña Emma a la escuela, ya que le había prometido ir a comer helado juntas, Mikey simplemente asintió y se fue con ese niño del tatuaje.
Luego de comer helado con Emma, nos dirigimos a casa, Mikey aún no llegaba y Shinichiro estaba quien sabe dónde con su pandilla. Empecé a hacer mis tareas de la escuela junto con Emma para luego preparar la once. Cuando ya estaba servida, Mikey llegó, por lo cual solo tomó asiento feliz de la vida con un brillo en sus ojos contándonos su día y todo lo que había sucedido con aquel niño del tatuaje mientras se servía lo que había en la mesa.-Entonces... ¿Ese niño fue a buscarte porque unos matones lo enviaron?- pregunté mientras cortaba un pedazo de carne.- Se veía más intimidante de lo que es al parecer....
-¿No sabes quién es? ¡Es Draken! El niño de la otra primaria que es conocido por meterse en peleas.- Dijo Mikey con clara emoción mientras comía.- Es muy agradable, ahora es mi amigo.
-Ah...- Suspiré.- Bien Mikey, si tú lo dices...Luego de comer, nos fuimos a acostar ya que teníamos clases al próximo día.
Al levantarme, fui a darme una ducha y me puse mi uniforme escolar, luego fui a levantar a Mikey, pues es era un flojo que si no lo obligaban no se levantaría en todo el día, a menos que fuera para comer, claro.
-Mikey, vamos... ¡Levántate!- Grité mientras lo movía de manera bruta.- ¡Ya es tarde! Tenemos que ir a clases y todavía ni hemos comido.
-Mika... Te odio.- Dijo quejándose porque lo había despertado.
-Pues el sentimiento es mutuo, y si nos odiamos tanto como decimos entonces no veo el porqué deba prepararte la comida. Desde hoy te morirás de hambre por imbécil.- Exclamé, pues sabía que la comida que yo le preparaba era su favorita y le dolería mucho escuchar que nunca más le cocinaría.
-¡No! Mika por favor no, te lo suplico... Mira, ya me levanté.- Gritó Mikey con un rostro de arrepentimiento.Lo único que hice fue girarme dándole la espalda, dándole a entender que más que enojada, estaba indignada por sus palabras. Procedí a retirarme mientras el rogaba mi perdón y obviamente no le dije nada para que no supiera si era verdad lo que había dicho o no, pero en el fondo estaba bastante orgullosa de mi al poder manipularlo y controlarlo de forma tan sencilla y claramente seguiría cocinandole, pues mi corazón se sentía cálido al ver a mi familia feliz por lo que yo hacía.
-Hoy llegaré tarde.- Avisó Mikey mientras caminábamos a la escuela.
-¿Y eso porqué?- Pregunté.
-Kenchin me vendrá a buscar, iremos a dar una vuelta y a comer.- Dijo con una notoria felicidad en su rostro.
-¿Kenchin?¿Quién es ese?- Pregunté, pues nunca había escuchado de esa persona, ¿Cómo no iba yo a conocer a los amigo de mi hermanito? ¿Qué clase de hermana sobreprotectora y responsable era?
-El niño que nos encontramos ayer, el alto que te quedó mirando con cara de bobo y que tenía un tatuaje.- Dijo Mikey con un rostro astuto y burlón al mismo tiempo mientras reía.
-No digas esas cosas, tonto.- Exclamé con un leve sonrojo en mis mejillas, tenía que aceptar que ese niño era claramente mi tipo.
-¿No quieres venir con nosotros?- Pregunto Mikey al notar mi sonrojo, como si de emparejarnos se tratara.
-No.- Dije muy seria para evitar malentendidos.- Tengo que ir a buscar a Emma y saldré con Baji.
-Esta bien...- Susurró éste, con una notoria mueca de insatisfacción.El día continúo de lo más normal, al terminar las clases Mikey se fue bastante rápido a la salida, al parecer su nuevo amigo ya lo estaba esperando, bastante puntual para mí gusto pero se estaba ganando puntos como buen amigo. Fui a buscar a Emma a la escuela y luego procedí a juntarme con Baji, quien me estaba esperando en el santuario.
-Por fin te dignaste a aparecer.- Dijo de forma burlesca pero seria el pelinegro.
-Lo siento, fui a dejar a Emma a casa y le dejé comida preparada.- Respondí.
-Responsable como siempre...- Suspiro el muchacho.
-Obvio, no por nada soy la hermana mayor. Shinichiro siempre está ocupado trabajando o con la pandilla, así que no me queda de otra que cuidar a Mikey y Emma.- Dije de forma seria mientras caminábamos sin rumbo alguno.
-Ahora que lo recuerdo, te quiero presentar a un amigo... Es un poco extraño pero seguramente se llevarán bien, o eso creo.- Murmuró Baji mientras reía bajo.
-¿Tú quieres presentarme a alguien? Que raro...- Reí mientras lo miraba.
-Es un caso especial, quiero presentárselo a Mikey también, pero se que primero necesito tu aprobación.- Se burló el pelinegro.
-Idiota.- Le pegue un codazo mientras nos reíamos. Pues era un poco cierto lo que dijo, siempre analizo mucho a las personas que se le acercan a Mikey, ya que no quiero que sufra a causa de los demás.
Después de caminar durante unos minutos, llegamos a un puente donde se encontraba el amigo de Baji. Era más alto que yo y tenía un lunar al lado del ojo al igual que yo, tenía una presencia un poco extraña, pero no era desagradable.
-¡Hey! Kazutora.- Dijo Baji mientras saludaba con la mano y sonreía.
-Baji, hola...- Dijo el chico del lunar de forma tranquila.
-Mira, ella es Mikasa, mi amiga de la infancia de la que te hablé.- Dijo el pelinegro de forma orgullosa.
-¡Oh! H-hola...- Dijo de forma nerviosa.- Soy Kazutora Hanemiya, puedes decirme Kazutora... Un gusto en conocerte.
-Un gusto Kazutora, soy Mikasa...-Dije mientras extendía mi mano para estrecharla con la de él, a lo que acepto. Kazutora quedó un poco confundido al escuchar solo mi nombre y no mi apellido, pero tampoco pensaba decírselo ya que muchos conocían el apellido Sano por Shinichiro y si lo decía podía tener problemas al ser familia.Fuimos a comer los tres mientras hablábamos de cosas aleatorias, Baji hablaba sobre los gatitos que había recogido de la calle, yo lo molestaba diciendo que de tanto gato que recogía ya se estaba empezando a parecer a ellos y Kazutora se reía de nosotros. Al llegar la noche, fuimos a dejar a Baji cerca de su casa ya que él era bastante problematico y no iba a dejar que mi amiguito llegara a casa con algún rasguño, luego acompañe a Kazutora.
-Realmente no es necesario que me acompañes, creo que soy yo quien debería ir a dejarte a casa.- Decía Kazutora un tanto incómodo.
-Tranquilo, me gusta caminar sola en la noche... A parte quería hablar algo contigo.- Solté de manera directa, haciendo que el chico se tensara.
-¿Q-qué sucede?- Dijo bastante nervioso, a lo que yo me reí.
-No te preocupes, no te comeré.- Reí mientras el se sonrojaba.- Solo quiero saber si estás bien... Se que nos conocimos hoy y que quizás no confías en mí todavía, pero si eres amigo de Baji y conocerás a Mikey, seguramente nos veremos muy seguido.
-Oh, gracias por preguntar, pero me encuentro bien...- Dijo bastante desconfiado.
-... Entiendo, no te preocupes.- Reí mientras tocaba su hombro.Al llegar cerca de donde él vivía nos despedimos y empecé a caminar a casa. Fue un día agradable pero sentía que algo malo pasaría, quizás no ese día o esa semana, pero tenía un mal presentimiento respecto a Kazutora y Mikey...
El tiempo pasó de manera normal, Kazutora conoció a Mikey y por lo que me enteré, Mikey peleó con unos pandilleros para protegerlo, fue agradable saber que todo corría bien. Pero nunca pensé que éste sería el inicio de todo.
ESTÁS LEYENDO
*Me perteneces* (Ken Ryuguji)
Romance•Una relación entre dos mejores amigos, él quiere protegerla y amarla, ella quiere seguir como están por miedo a herirlo. Dos mejores amigos que han estado enamorados desde hace años, ninguno quiere dar el siguiente paso, pero el destino los pondrá...