•Una relación entre dos mejores amigos, él quiere protegerla y amarla, ella quiere seguir como están por miedo a herirlo. Dos mejores amigos que han estado enamorados desde hace años, ninguno quiere dar el siguiente paso, pero el destino los pondrá...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estuvimos sentados sin decir ninguna palabra por aproximadamente 4 horas... Ya eran las 17:20 p.m y Mikey con Draken no mostraban indicios de querer asistir a la pelea ¿Y como? Literalmente habían asesinado a nuestra hermanita y Draken se encontraba con nosotros apoyándonos.
-Mikey-kun... Puede que no sea el mejor momento para hablar de ésto, pero... Hoy es nuestro pelea final con Tenjiku, nuestra pandilla no puede moverse sin tus órdenes...- Habló Takemichi. -....- No hubo respuestas. -El que mató a Emma... Fue Kisaki.- Contó Takemichi.
En ése momento sentí mi sangre hervir, ese bastardo realmente se atrevió a matar a mi hermana... El mismo bastardo que durante su estadía en Toman me observaba con lujuria y me coquetaba, se atrevió a tocar a mi princesa.
-Lo conoces, el siempre ha sido perverso... Mikey-kun, arreglaré las cosas con Tenjiku yo solo.- Avisó Takemichi.
No entendía la necesidad de Takemichi de pelear, cada quien tiene sus motivos, pero a veces no entendía cuáles eran los de él.
Takemicchi se dió media vuelta y se fue, no sin antes avisarle a su novia Hinata, quien se encontraba en el hospital viendo a Emma, pues habían sido muy buenas amigas... Con Hinata me llevaba bien, pero no me encontraba en condiciones de ser sociable.
Takemicchi se había ido hace 4 horas y nosotros continuabamos en el hospital, Mikey seguía recostado en mi regazo y de vez en cuando lágrimas caían de sus ojos, mis ojos se cansaron de llorar y dejé de hacerlo, Draken en momentos soltaba una que otra lágrima y sostenía mi mano, entendía su dolor, Emma era como una hermana para él, la cuidabamos juntos y ella siempre fue un sol con todos.
No importaba cuanto intentara llorar, no podía... Sabía que necesitaba llorar para sentirme mejor, para liberar todo ese dolor, pero mi mente no me lo permitía, mi corazón ya no dolía y mi cuerpo ya se había recuperado... No tenía ganas de llorar, tenía ganas de meterle una maldita bala en la sien a Kisaki, tenía ganas de castrarlo y hacerlo comer sus testículos, deseaba sacar cada trozo de piel de su cuerpo y escuchar sus gritos, necesitaba hacerlo sufrir de la peor manera posible, mi cuerpo me lo pedía a gritos.
Narra Takemichi
No podía dejar que Toman perdiera, dimos lo mejor que pudimos de la pelea, pero ya con un balazo en el pie y casi inconsciente no podía hacer nada, pero lo que me hizo enfurecer fue escuchar a Kisaki decir que unieramos Toman y Tenjiku... Tal cual como lo hicieron en el futuro, le di un golpe a Kisaki haciendo que cayera al piso.