•Una relación entre dos mejores amigos, él quiere protegerla y amarla, ella quiere seguir como están por miedo a herirlo. Dos mejores amigos que han estado enamorados desde hace años, ninguno quiere dar el siguiente paso, pero el destino los pondrá...
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Mikey le ordenó a todos los presentes retirarse, pues la policía ya venía en camino, Toman había ganado la batalla contra Tenjiku y por ende, todos los miembros de ambas pandillas tenían que obedecer a Mikey.
-Al único al que nunca perdonaré... ¡Kisaki!- mencionó Mikey observando con enojo a Kisaki.
Kisaki dió un leve salto por el susto, pues sabía lo que le esperaba.
-¡Kisaki!- Gritó Hanma.
Dirigí mi mirada hacia Hanma al escuchar su grito, había pasado rápidamente en su moto para recoger a Kisaki y salvarlo, pero Draken no se quedaría quieto, rápidamente subió a su moto y llamo a Takemichi.
-¡Takemicchi! Súbete.- Ordenó. -¡Draken-kun!- Gritó Takemichi al verlo. -¡Vamos tras ellos!- Explicó Draken.
Takemicchi dirigió su mirada hacia Hinata, pues tenía miedo de dejarla sola.
-¡Takemicchi! Déjame a cargo de Hina, haz lo que tengas que hacer.- Habló Mikey. -Lo tengo.- Respondió Takemichi.
Vi como Takemichi se subía a la motocicleta de Draken y partían tras Hanma, sentí un impulso llegar a mi cuerpo y con rapidez me subí a mi moto para seguirlos.
A lo lejos pude escuchar la voz de Kisaki y pude observar como él junto con Hanma caían de sus motos, segundos después Draken y Takemichi los alcanzaban, Draken se quedaba peleando con Hanma y Takemichi persiguió a Kisaki, quien estaba escapando.
Frené al estar frente a Draken y ambos chicos dirigieron su mirada hacia mi.
-¡Mika!¿Qué haces aquí?- Preguntó Draken. -Vaya, preciosa... ¿Tú igual quieres jugar?- Preguntó Hanma mientras me observaba. -¡Bastardo!- Gritó Draken. -Iré tras Takemichi, ¿Estarás bien?- Le pregunté a Draken. -Si... Ve con cuidado.- Respondió.
Eché a andar la moto y me fui por un callejón para llegar más rápido con Takemichi, al encontrarlo pude ver como se enfrentaba a Kisaki y Takemichi sostenía una pistola. Me dirigí al callejón yendo en busca de mi moto y a lo lejos pude ver como había un camión el cual estaba saliendo del callejón, me puse enfrente y el conductor frenó con rapidez, abrí la puerta y lo baje a la fuerza para luego subirme yo y obsevar como Kisaki se paraba justo en medio de la calle, presione el acelerador y de un segundo a otro me encontraba en medio de la calle y Kisaki ya no estaba.
Takemichi obsevó a Kisaki y tras él estaba Mikey junto con Hina, me bajé del camión y caminé directamente hacia Kisaki, quien se encontraba gritando del dolor.
-Deberías agradecerme por terminar con tu jodida vida de ésta forma.- Susurré observandolo. -¡Aah!- Gritaba Kisaki por el dolor. -Mika-chan...- Murmuraron Takemicchi y Hina.
Dirigí mi mirada hacia ellos y solo me di la vuelta y caminé hacia mi moto.
El incidente en Kanto, el conflicto que albergó al rededor de 500 miembros entre la mayor banda de delincuentes de Kanagawa, Yokohama Tenjiku, y la mayor banda de Bosozoku de Tokyo, Tokyo Manji... Se detuvieron a 5 implicados y se reportaron 3 muertes. El incidente llegó a su fin con un resultado aterrador para todos y insignificante para mí.
Pasaron unos días y se hizo la ceremonia de despedida de Emma... Me levanté temprano y me puse ropa de color negro para luego acompañar a Mikey y recibir a los "invitados".
Incluso en el funeral de Emma, Mikey y yo mantuvimos la cabeza en alto, pero yo evité hablar, no tenía nada que decir.
-Ésta vez, estamos en la ceremonia de despedida de mi hermana menor, Emma Sano.- Dijo Mikey.
Ya iniciada la ceremonia, pude ver como Draken se ponía de pie y se arrodillaba frente a nosotros.
-Quería a Emma, siempre fue como una hermana menor para mí. Lo siento, no pude protegerla.- Dijo Draken entre sollozos.
Escuché a muchas personas decir cosas hermosas de Emma, escuché llantos y lamentos, pero lo único que yo quería escuchar era la voz de mi hermanita, algo que jamás podría volver a oír.
Al finalizar su funeral me dirigí a la habitación de Emma, comencé a ver las fotografías que tenía en su escritorio y acaricié con tristeza sus pertenencias, con lentitud lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, haciendo mi vista borroza. Preguntas inundaban mi mente, ¿Por qué tuvo que ser ella?¿Por qué no estuve ahí para ayudarla? Mientras yo estaba feliz con Draken, ella estaba muriendo... ¿Cuáles fueron sus últimas palabras? Mis ojos no dejaban de llorar y mi cabeza comenzó a doler, cuando de la nada escuché unos pasos dirigirse a mi, era Takemichi.
-Takemicchi... ¿Qué haces aquí?- Pregunté limpiando mis lágrimas. -Lo siento... No pude protegerla.- Hizo una reverencia. -No... Era mi hermana, yo tenía que protegerla.- Aseguré. -No es tu culpa...- Murmuró Takemicchi. -Si lo es... Yo tenía que protegerla, tenía que cuidarla y hacerla feliz.- Expliqué. -Emma-chan no querría que te culparas por su muerte.- Aseguró. -Takemicchi... ¿Cuáles fueron sus últimas palabras?- Pregunté dándole la espalda. -Ella... Ella dijo que te amaba, que cuidaras de Mikey y que fueras felíz, que ella estaría esperando por ti.- Respondió.
Al escuchar las palabras de Takemicchi sentí como mi corazón se comprimió, lágrimas volvieron a caer de mis ojos y todo mi cuerpo temblaba.
-Gracias.- Respondí.
Limpié mis lágrimas y me dirigí al pasillo, pasando frente a Takemicchi.
-Mika-chan...- Murmuró al verme.
Ignoré lo que dijo y simplemente continúe como si nada, a pesar de haberla perdido, tenía que hacerme cargo de Mikey... No lo podía abandonar.
