♠Las muertes del amor♠-KittyGang x AgustD-♠

11 Temp 2: Ya no tengo miedo

-Esto es el colmo... esto no puede ser...

-Agust, ya suelta a la maldita tortuga y las monedas... -dije con seriedad, mirando a el, quien aferraba a su pecho, la tortuga y el saco de monedas.-

-Son Mías Jimin!...

-Vaya mierda... -pronuncio mi amigo, para finalmente, agarrar a Agust de la nuca, y quitarle las monedas con la tortuga, Yoongi parecía un gato bebe que era tomado por el cuello por su madre.- ya esta, ¿Cuánto nos das por esto Jackson?...

-Vaya que son piezas antiguas...

-Eran mías!

-Nuestras!...

En simples palabras, me puse a discutir con Agust, el porque necesitábamos que el, nos ayudara con el dinero, ya que mi cuenta en el banco estaba nula, Momo se había robado todo lo que poseía, para llevarse a Jungkook.
Luego de que Tae tuviera que poner en su hombro a Yoongi, y yo, haya tenido que recibir todo el dinero, y claro, que Agust le haya propinado una patada en la nariz a Jackson, solo por ser cortes conmigo, logramos salir de la tienda de Jackson. Jackson, había dejado primero las aerolíneas, luego el crimen cuando conoció a Mark, un ex soldado de la armada, teniendo un hijo de tan solo 3 años, Jackson vivía la vida que en algún momento, imagino tener conmigo, y se agradecía que al fin, el era feliz. Sobre todo que ahora, solo habíamos quedado como buenos amigos.
Luego, pasamos en el camión, por Namjoon y Jin.

-Puaj... algo ya se pudrió aquí ... -dijo Namjoon entrando, y Yoongi solo le rodo los ojos para terminar diciéndole.-

-Debes apestar tu, porque yo no apesto...

-¿Quien dijo que hablaba de ti? se identificaba solo... -Dio una sonrisa para simplemente irse a la cabina, para conducir, ya que Tae, no quería conducir, puesto que sus manos temblaban de lo ansioso que estaba por encontrar a Jungkook. Al verlo así, me fui donde el, y lo abrase de los hombros.-

-Taehyung... eh, calma, vamos a encontrar a Jungkook, no debió ir demasiado lejos...

-Me pone nervioso el pensar que no pude salvarlo Jimin... si tan solo hubiera despertado antes, o dormir abrazado a el... ugh, soy un pésimo esposo... -Dijo poniendo su cabeza contra la pared del camión, en un rápido movimiento me subí a el como un koala.-

-No eres un mal esposo... eres bueno con Jungkook, lo amas como a nadie, nunca pienses eso...

-Pero entonces... ¿Cómo deje que pasara esto eh?...

-Siempre has sido así, te conozco Tae... -acaricie sus mejillas y el puso sus manos en mi espalda, para ambos juntar nuestras frentes, y cerrar los ojos.- cuando Niños, siempre te echabas la culpa cuando algo malo sucedía ... no es tu culpa, el universo conspira para que estas cosas sucedan... tu solo debes acatar a lo que el universo y Dios quiera, debes entregar todo y mas de ti... -Abrí mis ojos y le hice mimitos detrás de su oreja, el abrió sus ojos, para ambos conectar miradas, y el regalarme una sonrisa cuadrada algo ya mas calmado.-

-¿Sabes que Minnie?... ya no tengo miedo... como cuando éramos niños... -el peino mis cabellos, y sentí mis ojos picar por las lagrimas que amenazaba en salir, y rápidamente sus manos fueron a mis mejillas, sus dedos abajo de mis ojos, para que yo no llorara.- gracias por quedarte conmigo... en las buenas y en las malas...

-Y aun después de la muerte, te seguiré a todos lados... ¿lo sabes?...

-Lo se...

Hiba a abrazarlo, pero ya sabemos como es Agust, quien se puso a reclamar sobre que Tae trataba de propasarse conmigo, cuando la realidad era completamente diferente.
Tae logro callarlo con una bofetada haciendo caer a Yoongi al suelo de tan fuerte que fue, una cachetada así y se te reinicia la vida ¿no?.
Yoongi se quedo en una esquina, y no quiso seguir reclamando, el no quería que sus celos siguieran actuando por el.

Escuche desde afuera de la habitación, unos sollozos, mire hacia a mi pareja, quien con sus manos en su pancita abultada, me miraba con preocupación.
Me acerque a el, y bese sus labios, susurrándole que iría a hablar con el, porque Jimin no podía seguir así.
Jungkook me dejo entrar, y al entrar a la habitación, vi a mi mejor amigo, envuelto en las sabanas de seda, y sus ojos bañados de lagrimas, mi amigo ya iba como por el sexto mes de embarazo, estábamos en casa de unos adolescentes que lo habían ayudado a escapar de la policía en una noche, y Jimin suplico que nos dejaran quedarnos unos días, puesto que desde que Yoongi hiso eso, con Jimin vivíamos en la calle.
Me acerque a paso lento, pero mi amigo con tan buena audición que posee, escucho mis pasos y limpio sus lagrimas rápidamente.

-Me siento bien... no me pasa nada...

-Minnie no me mientas... estabas llorando... -me acerque a el, sentándome en la cama, y mi amigo se acomodo en la cama, para mirarme, y yo acaricie su vientrecito cálido.- ¿Por qué te haces esto pequeño?... Agust ya se fue, y se que es duro decirlo... pero el tal vez no vuelva...

-Eso lo se Tae... se que el no volverá aquí, y tampoco lo espero, me canse de esperarlo sinceramente... -dijo suavemente mi amigo, con su mirada perdida en su pancita y sentir como la pequeña bendición que el esperaba, se movía delicadamente.- es solo que... me siento tan tonto, y tan ingenuo...

-¿porque dices eso? Minnie tu no eres tonto...

-No debí confiar en Min, no debí haberme entregado a el rápidamente ... no debí dejar que nos ofreciera su guarida... si no hubiera aceptado, tal vez estaríamos en una casa mas cómoda ...

-Te equivocas, tal vez hubiéramos estado en la cárcel, contigo y Jungkook dando a luz en una celda... y no eres tonto Minnie, solo estabas enamorado... -Mis manos fueron a sus mejillas, y juntaba mi frente con la de el, y el cerraba sus ojos.- ¿O pasa algo mas?...

-El pequeño que espero... crecerá sin una figura que le demuestre fuerza y a luchar... maldito Min Yoongi que andaba de pene caliente con esa zorra... -pude sentir su rabia contra esa chica, y yo, tomaba sus manos, para calmarlo, el suspiro entendiendo y calmándose.-

-¿Recuerdas cuando nos conocimos?... me encontraste detrás de los arbustos de tu casa, temblando de miedo y llorando... porque mi padre abusaba de mi, y yo quería escapar de esa realidad... y fue así como tome el tren de Daeugu a Seul y me escondía en tu casa

-Si, también recuerdo que me gritaste abrazándome de que tenias mucho miedo, y que en las noches llorabas escondiéndote en mi pecho por las pesadillas que tenias... Tenias apenas unos 7 años mas o menos... -asentí mirándole, y el acariciaba mis manos, para suspirar.- Me sentía tan mal al saber que no podía ayudarte...

-Si pudiste... me ayudaste, me diste cariño, amor y atención, a pesar que teníamos la misma edad, y tu aun no habías tenido ese sentido... te convertiste como un padre para mi... ahora yo ya no tengo miedo, y soy fuerte gracias a ti... hiciste lo mismo con Kookie cuando lo sacaste de allí ... nos cuidaste como tuyos, aun con la edad, lo hiciste ...

-Era lo que tenia que hacer... no podía dejarlos sufrir a los dos...

-Tengo una deuda contigo... si tu temes a que tu pequeño crezca sin esa figura paternal que haga sentir que no debe tener miedo... yo entonces seré su padre, y no quiero un No como respuesta...

Sin pensarlo, desde que había conocido a Jimin, me había proclamado el guardián de su felicidad, como una persona tan podrida por los daños que le hacían, era tan alegre y luminoso con todos.
Supe allí, que debía ser, el padre de Da-Mi, y jamás me arrepentiría de eso.