"Muertes estan viviendo en Seoul, casualmente de un asesino en serie, que reclama, ser el mejor de todos, y no, no hablamos de Agust D.
Agust D se encargara de matar a su mayor contrincante, el mejor sicario de todos los tiempos segun los medios com...
Cuando tenia 16 años trabaje en una de las mafias mas grandes de Corea del sur, mi único objetivo hasta el momento, era igualarme a Agust D, claro que de algo se empezaba ¿no?. Me mandaban a otras mafias, o a pequeños grupos de asaltantes, siendo casi un niño, que si bien, era algo acomodado, no dejaba de ser excitante y delicioso para los malandros de esas zonas, era un niño, pero un niño muy juguetón. Los encargos que me hacían transportar, era droga pequeña, en pequeños paquetes, que iban en todo mi cuerpo, desde lo superficial a mi interior. Claro, que yo a esa edad, tenia a mi pareja, quien, no estaba de acuerdo con toda la vida que llevaba.
-Ay por favor Jackson, ríete un poco, es divertido...- era muy juguetón con mi pareja, casi siempre conversábamos en mi habitación, acostados en el colchón afelpado de cobertor rosado, al rededor, muchos stickers de Hello Kitty adornaban mi habitación, desde siempre, e sido fanático de el rosa, y no me arrepiento.-
-No es divertido escuchar a tu pareja decir que transporto droga metiéndosela por el ano, y llevándoselo a unos tipos, eso es descuidado de tu parte Mimi...
-Aburrido!, mejor ¿Por qué no me haces sentir en las nubes con tu polla?
Y claro, toda sesión de discusión o indicios de esta, todo era calmado por un hermoso momento placentero, en donde me abría de piernas para mi pareja, y el me la metía hasta adentro, chapoteando tan exquisito mi interior rosado que me hacia llegar a las nubes. Llego una situación preocupante para mi, cuando empecé a sentir nauseas y unos pequeños dolores en la zona baja de mi abdomen, sin embargo, no le daba tanta cuota. Lastimosamente, me negué a transportar la droga, ya que me sentía en mal estado.
-Tienes razón pequeño Kitty... oye, ahora que recuerdo, tu querías aprender a disparar ¿no? porque no vienes y... me muestras que es lo que tienes... -el que Namjoon diera una palmada en mi trasero juvenil, le hervía la sangre a Seok Jin, el era su mano derecha, un chico inteligente y encantador, por lo que no existía ladrón o policía que no se resistiera.
-Lo deseo mas que nada en el mundo Namjoon... -Deseaba mas que nada aprender a disparar, ser como mi Agust D.-
-En el trabajo, no olvides decirme RM, queda mucho mas lindo, mas en tu boca sabrosa... -sin tanto rodeo, me guio hasta los pasillos, sentía frio a mi al rededor, aun así, seguí caminando, de la nada, al finalizar en el pasillo, sentí un grave dolor en mi zona baja, el sonido de disparo me hiso alertar, resulta que me había adelantado lo suficiente, como para dejarlo atrás, el suficiente momento que el me disparo por atrás.- un ser humano pequeño, siempre es un problema en la vida de un delincuente, como la familia, espero que te hayas despedido de tu familia, sáquenlo de mi vista!
Lo que Rm decía, se hacia, y así paso conmigo, me echaron a la calle, con mi abdomen sangrando, pidiendo ayuda, sin embargo, no conté mas con un joven peli rojo que se acerco a quitarme todo. Su nombre era J- horse, un hacker muy reconocido, y que sin esperar mas a cambio, me ayudo.
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