• Capítulo 5 •

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La tarde del día siguiente había llegado y con ello, las malas noticias

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La tarde del día siguiente había llegado y con ello, las malas noticias. Draken nos había llamado a todos para avisarnos sobre la pelea entre Moebius y un amigo de los fundadores de la ToMan que terminó en total desgracia.

—Siempre supimos que tu madre era un real problema...— Siguió comiendo. —Sonará mal pero... Estarás mejor así.— Asentí.

—Tienes razón.

—Siempre la tengo.— Infló su pecho orgulloso.

En su descuido, agarré la almohada de mi cama y se la lancé en el rostro.

—Idiota.— Negué graciosa.

—¿Baji-San lo sabe?

—¿A qué te refieres?

—¿Qué más? Al incidente de tu madre, anoche. Tonta.

—Ahh... Sí, lo sabe. Le dije que no viniera. Es más importante lo del amigo de Pah.— Agaché la mirada.— Desgraciados.

—Pah está realmente molesto.

—Y ¿Cómo no estarlo?— Murmuré. —Infelices.

Seguimos comiendo en mi habitación. Chifuyu era lejos con la mejor persona que podía conversar temas respecto a mi madre. La conocía tanto como yo y cómo no hacerlo. Era él quien me acompañaba en mis noches de desvelo preocupada, en mis constantes búsquedas y fue testigo de varias discusiones.

—Deberíamos ir ya.— Dije poniéndome de pie recogiendo lo que usamos para la comida. —¿Puedes traer ese vaso?

—Bien, iremos en mi moto.

—Bien, bien. SubCapitán.

Ya había oscurecido y el frío no era tanto

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Ya había oscurecido y el frío no era tanto. Íbamos camino al santuario Musashi, donde se realizaban las reuniones habituales de la pandilla. Chifuyu por su parte, portaba el uniforme de la ToMan.

Una vez llegamos, el lugar estaba rodeado de los muchos —bastantes— miembros. Discutían algunas cosas que no alcancé a percibir pero sí una oscura y larga cabellera. Sonreí al saber de quien se trataba. Este se giró en mi dirección cuando Mitsuya se percató de mi presencia y le señaló sobre su hombro.

𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 | Baji Keisuke ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora