• Capítulo 4 •

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La noche se hizo presente y de paso la lluvia

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La noche se hizo presente y de paso la lluvia. Me sentía cálida pues había un fuerte agarre en mi desnudo cuerpo y una respiración calmada en mi oído.

Todo se vio interrumpido cuando oí la puerta principal ser cerrada. Desperté de golpe.

—Baji...— Susurré pero pareció no escucharme. —Baji despierta.— Nuevamente no me escuchó. Lo moví ligeramente pero lo único que conseguí fue que apretara su agarre en mí y soltara murmullos incoherentes. —BAJI.— Le di un golpe en la mano y este se asustó.

—¿Qué pasa?— Se sentó rápidamente en la cama aún medio dormido.

—Llegó mi mamá.— Imité su acción y me senté dejando las sábanas caer dejando expuesto mi desnudo torso.

—¿Si? Pues dale mis saludos.— Volvió a acomodarse y me jaló junto a él.

—¿Me escuchaste? Llegó mi mamá.— Modulé lo mejor que pude cada sílaba.

Abrió los ojos de golpe y pareció que todo rastro de sueño se esfumó de su cuerpo.

—Y ¿Por qué no me dijiste?— Lo miré seria y lo vi rodar cama abajo para buscar su ropa y vestirse a la velocidad de la luz.

Busqué ropa interior en mis cajones y me puse una sudadera grande junto a un buzo color gris. Terminé de asearme y al ver nuevamente hacia mi cama vi a un molesto azabache.

—¿Pasa algo?— Me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro. Me correspondió enseguida.

—Quería dormir contigo esta noche.

—Dormiste ayer y anteayer y anteanteayer.— Levanté la cabeza para verlo a los ojos. Me sonrió tiernamente.

—Si fuera por mí, dormiría tooodas las noches contigo, preciosa.— Besó mi frente. —Bien, debería irme ya. ¿Mañana nos vemos? Hay reunión. —Me señaló mientras se acercaba a la ventana.

—Sí, nos vemos allá.— Me acerqué y lo besé rápidamente en los labios. —Baja con cuidado.— Tras decir eso, lo vi trepar sin cuidado alguno el árbol que daba a mi dormitorio y correr hacia la moto.

𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 | Baji Keisuke ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora