• Capítulo 10 •

1.2K 112 10
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El silencio reinaba el pequeño auto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El silencio reinaba el pequeño auto. Mis ojos pesaban y se sentían hinchados. Mi nariz dolía de lo irritada que estaba y mis mejillas eran adornadas de un carmesí. Mi pecho sentía una angustia horrible y a mi lado estaba él, como siempre.

—No tienes que ver esto si no estás preparada.— Sostuvo fuerte mi mano a pesar de ir conduciendo.

—Hace 20 minutos.—

Baji Keisuke

No reaccionaba. Solté la frase y espere a que explotara pero no hacía nada.

Me miraba incrédula. La vi mover sus labios intentando formular palabra alguna si era posible pero no, volvía al inicio cerrando sus hermosos labios dejándome en una angustia e incertidumbre.

—Dime algo, por favor...— Seguía sentada frente a mí sobre su cama. Bajó su mirada a la unión de nuestras manos y subió nuevamente a mis ojos.

Sentí mi corazón pincharse. En su mirada había algo... ¿Rabia? ¿Tristeza? ¿Decepción? No... Algo mucho peor. Dolor.

—N-no... Ella... No.— Su voz comenzó a quebrarse y supe de inmediato que la vería derrumbarse ante mis ojos. Me lancé con los brazos abiertos y ella se aferró a mí cuál imán al metal.

—Shh, estoy aquí.— Hablé más alto que sus balbuceos sintiendo como apretaba cada vez más mi camiseta en sus manos.

—Baji... Por favor.— Salió en un hilo de voz.

—Estoy aquí pequeña.— Acaricié su cabeza. —Saldrás adelante. Siempre lo haces.— Sostuve su rostro en mis manos y la alejé para mirarla a los ojos.

Dios, verla así me parte el alma.

—Me prometí cuidarte desde que conocí tu historia. Me prometí estar ahí en tus peores momentos y celebrarte en tus victorias. Me prometí estar a tu lado pase lo que pase. Y cumpliré mi promesa aún después de la muerte... Por favor no llores.— El color ____ de sus ojos resaltó por el rojo que amenazaba soltar un mar de lágrimas.

𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 | Baji Keisuke ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora