Ser parte de la ToMan no es fácil. ¿Tener un novio pandillero? Mucho menos. ¿Serás capaz de impedir sus impulsos? Ya lo veremos.
«Se recomienda utilizar el tema oscuro.»
- Baji x fem reader.
- Los personajes no me pertenecen.
- Créditos respectivo...
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2 semanas exactamente han pasado y mi vida sigue igual. Entre estudios, trabajar y leve cosas de la ToMan.
Era de noche y el hambre había venido a mí así que estaba en la cocina preparando algo para comer. Me acerqué a oler el trozo del pollo que había quedado del almuerzo y el repugnante olor me hizo soltar una arcada.
—Qué asco...— Cuando la puerta fue tocada.
La abrí.
—¿Qué haces aquí...?— Me quedé helada por un momento.
—Tú me pediste que viniera o ¿Ya lo olvidaste?— Su voz resonó en mi cabeza.
—Sí, lo siento. Pasa.— Me golpee la frente y lo hice pasar.
Entró y a diferencia de cómo lo hacía antes, ahora estaba tranquilo y muy callado.
—Siéntate, iré a buscar las cosas.
Subí a mi habitación a buscar el bolso donde había guardado la ropa y las cosas que tenía en mi casa por cada vez que se quedaba conmigo. Bajé con una leve dificultad pero volví a ponerme frente a él.
—Aquí están tus cosas, las guardé todas y-
—No tenías por qué.— Interrumpió mirando sus pies con sus brazos apoyados en sus rodillas. —Bastaba con lanzarme las cosas por la ventana, si es que... Pero gracias.— Me recibió el objeto y me miró.
Sentí todo moverse, desestabilizandome por unos segundos.
—Hey ¿Estás bien?— Me alcanzó con sus brazos aún sentado en el sillón. —¿Tienes fiebre _____?
Me costó reaccionar hasta que sentí sus manos en mis mejillas y sus ojos verificando.
—Estoy bien, sólo estaba un poco mareada.
—¿Fuiste al médico?— Su tono preocupado me causó una leve risa. —Hablo en serio... ¿Bebiste?— Sintió el olor acercándose a mi rostro.
Inspeccionó al rededor aún sosteniendome buscando la evidencia de mi cercano encuentro con el etanol.
