• Capítulo 16 •

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Golpes iban y venían

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Golpes iban y venían. Mikey daba sus increíbles patadas y Draken a pesar de estar golpeado, seguía en pie.

Por mi parte, ya había recibido considerable puños. A diferencia de los chicos, no tengo una increíble resistencia.

-¡Afirmenla!- Quise forcejear para zafar el agarre de mis brazos pero me era imposible. -¿No te gustó golpearme por la espalda? ¿Eh?- Se acercó y me tomó del mentón. -Eres muy linda como para golpearte el rostro. Pero seré considerado y te partiré la cabeza.- Golpeaba ese palo que tenía contra su mano para asustarme.

-Qué hijo de puta más cobarde.- Dije mirando al piso. -Sueltame y peleemos.

No pudimos continuar con nuestra agradable conversación porque el firme agarre que estaba teniendo en mis brazos fue liberado.

Un peliazul estaba golpeando a ambos individuos.

-¿Estás bien?- Preguntó aún desde el piso golpeando a uno de ellos.

-Mierda Hakkai, de la que me salvaste.- Estaba intentado regular mi respiración. -Gracias.

Conté mentalmente, dos habían sido golpeados. Bien, falta el tercero. Busco con la mirada y lo localizo, pero veo a Baji esquivarle un golpe hacia abajo y destrozarle el mentón con su puño hacia arriba.

Bueno, no queda ninguno.

Sin esperar, corro a golpear más sujetos. Entre maldiciones pelee hasta sentirme nuevamente agotada. ¿Qué mierda?

Mitsuya estuvo a punto de ser atacado por atrás así que me enfoqué en el hombre y corrí.

Me colgué de los hombros del sujeto y me impulsé hacia arriba. Giramos dejándolo en el piso apretando en una llave, su cuello.

-Ahg.- Se quejaba por lo apretado que estaba.

-No estoy apretado lo suficiente aún.- Quise sonar arrogante.

-¡PEH!- El grito de Mikey nos desconcertó a todos. Incluso al que tenía bajo mis piernas y brazo.

Se escucharon murmullos de diferentes personas cuestionando la habilidad de nuestro líder.

Claro, no lo han visto. No los culpo.

-¡Lo del invencible Mikey es puro cuento!- Exclamó un grupo que corría furioso hacia el rubio. Pero qué podemos esperar.

De un golpe fueron a volar.

-¿Po-r qué no vas a a-ayudarlo?- Había olvidado por un segundo que estaba trabando a alguien.

-Shh, calladito te ves más bonito.

-¡Peh! ¡¿Por qué atacaste a Kenchin?! - La discusión entre los dos se escuchaba por todo el campo de batalla. -¡Sabias que había hecho las pases con Kenchin!- Mientras Mikey se acercaba a Peh, los de Moebius creían que podrían detenerlo. Ilusos.

𝐈𝐍𝐌𝐀𝐑𝐂𝐄𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 | Baji Keisuke ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora