27 Angustia

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Lionel

Después de hablar con Silvia, dejé a Rick cerrando el taller y fui de inmediato a mi moto para llegar cuanto antes al departamento de Lili asumiendo que estaría ahí, pero tras una hora de estar tocando, no escuchar ningún ruido proveniente del lugar, intentando localizarla en su teléfono, de pedirle a Chava que me hiciera favor de llamar o ir a buscarla a casa de sus papás con un pretexto absurdo para no preocuparlos, y de que Johnny tampoco me respondiera su teléfono; estoy dándome por vencido.

Mi teléfono suena y lo saco de mi bolsillo lo más rápido que puedo, y por poco tirándolo en el proceso, pensando que es ella, pero cuando veo que el nombre que aparece en pantalla es el de Rick, casi estoy por no contestarle.

—¿La encontraste? 

—No. Hasta ahora por ningún lado —le explico lo que ha pasado en este tiempo y al final lo escucho suspirar. Él parece también muy preocupado.

—Dices que intentaste contactar a su mejor amigo, pero ¿has ido a su casa? ¿No crees que esté ahí, dada su relación?

Me deslizo hasta el piso quedando recargado en la puerta del departamento mientras me paso una mano por el rostro y luego la llevo a la liga que sujeta mi cabello para poder dejarlo libre, pues un dolor de cabeza intenso se avecina.

—Nunca he ido a su casa. No sé dónde vive Johnny —admito muy a mi pesar, pues tras todo este tiempo, nunca he estado en el lugar de su mejor amigo.

—¿Y a tu hermana, ya intentaste llamarla?

—No. ¿Qué tiene que ver Melanie en esto?

—¿No viste que Lili había llegado al taller con tu sobrina? Sé que por el momento puede que solo te hayas fijado en tu chica, pero no estaba sola.

Algo hace clic en mi mente al darme cuenta que la niña a la que cargó era Char.

—¿Sabes por qué estaba con ella? —comienzo a incorporarme para irme del edificio.

—No lo sé, hombre. Solo llegaron juntas preguntando por ti. No creo que tu hermana le haya dejado solo a la niña y luego se haya ido cuando ustedes ya tenían planes. Deberías buscar a Melanie. Si corres con suerte, estará con ella.

Le doy las gracias antes de terminar la llamada. Bajo corriendo las escaleras y voy directo a mi moto para ir al departamento de mi hermana.

Honestamente no lo creo posible, pero por ahora es mi última esperanza para saber que Lili está bien.

A Melanie se le hace sumamente extraño que me presente ya tarde en su casa, pero por la manera en que su rostro se transforma con una expresión de preocupación y luego angustia, me deja pasar y manda a Char a su habitación para que podamos estar solos en la sala.

—¿Qué pasó? —su siguiente pregunta es con voz temblorosa—¿Ocurrió algo en casa, con nuestros papás, con Chava?

—Todos ellos están bien —su alivio es más que evidente, pero el mío no, pues si Lili estuviera aquí con ella, seguro que no me habría dejado entrar tan fácil o desde que abrió la puerta sabría por qué estoy aquí.

—Entonces ¿qué es?

Le cuento todo, absolutamente todo. Desde los detalles que hace años omití a mi familia sobre mi relación con Silvia, hasta lo que ocurrió hace unas horas.

—¡Esa perra! —es muy raro que escuche a mi hermana maldecir desde que Char nació, pero con todo lo que sabe ahora, me extrañaría que no lo hiciera. Bien saben mis padres que mucho de mi vocabulario de adolescente lo aprendí de ella. Se queda unos segundos viendo a la nada y luego dice algo más —No era una alergia —su voz es baja al hablar, y seguro es porque se dio cuenta de algo y se lo está afirmando, pero yo necesito saber qué fue lo que descubrió y qué sabe.

Azúcar morena [Booffee #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora