Azúcar morena [Booffee #1]

11 Tacos y rosas

Lion

La última vez que recuerdo haber estado nervioso fue cuando mi sobrina nació y yo estaba a punto de conocerla. Recuerdo que Pablo nos llamó diciendo que Melanie acababa de ingresar en urgencias porque rompió fuente mientras estaban bailando en una fiesta, así que en el momento en que la llamada se llevaba a cabo, a ella la estaban preparando para que diera a luz. Al ingresar en un hospital público no pudo estar en el parto, pero nos quería a todos con él en el momento en que le dijeran que mi sobrina ya había nacido, así que dejamos de cenar, mamá llamó a una de sus amigas para que cuidara a Chava —ya que al ser un niño en ese entonces no podía ingresar con nosotros al hospital— y cuando estuvimos los tres solos, partimos de inmediato para estar con mi cuñado, solo que a los del hospital no les gustó el hecho de tener a tanta gente reunida, ya que los papás y los hermanos de Pablo también llegaron, así que nos hicieron esperar afuera del hospital y solo le permitieron a Pablo, su mamá y mi mamá, quedarse en una de las salas de espera hasta obtener noticias; ya después del amanecer nos organizaríamos para poder visitarlas. 

No me quedó más remedio que regresar y recoger a Chava, y luego en la madrugada recoger a mis papás para que pudieran descansar un poco hasta que las horas de visita comenzaran.

Chava no paraba de dar brincos de alegría de un lado a otro, y a pesar de que mamá nos dijo que todo en el parto salió bien, yo estaba muy ansioso por conocer a Charlotte, así que cuando llegó mi momento, estaba muriendo de nervios.

Ahora me siento como en ese preciso momento, lleno de nervios.

Han pasado dos semanas desde el incidente en el baby shower y que Lili ayudara a Rick a sobrellevar el día con los chocolates que le preparó. Por supuesto he seguido viéndola a diario, y hasta hemos tenido 3 citas más, además de la tan esperada cena con sus papás, en la que por supuesto no me libré de una buena conversación a solas con el señor Martín.

No recuerdo haber tenido alguna vez una conversación de ese tipo con un papá, ni siquiera cuando era adolecente ya que ninguna de mis relaciones las veía como algo serio, a excepción de Silvia; solo que con ella no fue con su papá con quien hablé, sino con Jaime, ya que al ser su hermano, y mi amigo, se veía en el derecho y la obligación de hablar conmigo para dejar las cosas en claro y que por si algún día todo terminaba entre ella y yo, nosotros no perdiéramos nuestra amistad. Fue una gran platica, en realidad, y valió totalmente la pena, porque tras terminar mi relación con Silvia, él y yo dejamos de lado esa parte y pudimos seguir como amigos sin ningún problema, además de que, por supuesto, ayudó el hecho que quien arruinó las cosas no fui yo.

Ahora estamos en junio, lo que viene siendo como mes y medio desde que Lili y yo tuvimos nuestra primera platica en Booffee, aunque no es que esté llevando la cuenta ¿verdad?

Esta noche, y un par de horas después de cerrar nuestros locales, Lili y yo hemos ido a cenar a una taquería que abrieron hace poco y luego fuimos a dar un paseo por el centro del pueblo simplemente porque yo necesitaba hacer tiempo para que Johnny tuviera todo listo, así que al casi ser media noche y estar a punto de entrar al departamento de Lili, me siento sudar de lo nervioso que estoy, y es que nunca he tenido más razón de sentirme como un adolecente cuando estoy con ella que en este momento, y hasta parece broma que me encuentre en éste estado, pues no es la primera vez que haré algo así. Y no me refiero a la manera, si no a lo que preguntaré.

Tomo una profunda respiración y espero a que abra.

Cuando damos un par de pasos dentro y cierro la puerta, la escucho, más que verla, soltar un jadeo de sorpresa; y es que si soy sincero, Johnny de verdad se lució con cómo preparó todo. Yo imaginaba algo más sencillo, pero cuando le hice saber lo que tenía planeado y que necesitaba de su ayuda para hacerlo posible, él solo me dijo que lo dejara en sus manos para hacerlo realidad, por lo que ahora, al ver esto, supe que tomé la mejor decisión.