Azúcar morena [Booffee #1]

08 Aclaración

Lilith

—Fue un desastre, Johnny, un total y absoluto desastre. No va a querer besarme de nuevo. ¡Debiste verlo! Quise sorprenderlo al ser yo la valiente y dar el primer paso para así quitarnos la incomodidad de nuestro primer beso, y ¡lo arruiné! Ni siquiera para eso soy buena.

Me siento en el sofá, porque no hice más que dar vueltas de un lado para el otro en la sala mientras esperaba la llegada de mi amigo, y me sumerjo todo lo que puedo en él como si quisiera que me absorbiera. Johnny contiene un bostezo y se acerca a mí con una taza de café grande para ambos.

—Fue tu primer beso, Lili. Los primeros besos siempre son desastrosos, no tienes por qué preocuparte —da un trago al café y se sienta frente a mí en la mesita de la sala,— además, la practica siempre ayuda y estoy seguro que si lo hablas con Lion, él estará encantado de ayudarte con ello.

—Hablo en serio, Johnny. No creo que pueda olvidar la expresión en su rostro cuando me alejé. No fue de asombro, fue más bien de: ¿Qué rayos fue eso?

—Acabas de decir una pequeña maldición —sonríe a pesar de todo,— debes estar realmente alterada. ¿Hubieras deseado tener más experiencia antes de conocerlo?

Lo pienso por un momento antes de responder.

—Creo que no se hubiera sentido correcto besar a alguien más antes de él —voy con la verdad porque a Johnny nunca le puedo mentir.

—¿Qué hay de Jandro? Él realmente parecía que te gustaba cuando estábamos en la universidad.

—Me gustaba, pero no me gustó su comportamiento en nuestra cita, y ya sabes cómo resultaron al final las cosas, por eso no volví a salir con él.

Le quito el café a Johnny y le doy un trago para evitar el nudo que se está formando en mi garganta por lo que siento en este momento y por el recuerdo de lo que me pasó con Jandro.

—Está bien. ¿Acordaste ya una próxima cita con Lion? —niego— Bueno, entonces ésta vez invítalo tú, no te va decir que no porque le gustas, eso es seguro, y en esa cita habla con él sobre que el suyo fue tu primer beso. Él no parece ser de los que huyen a la primera oportunidad y tú necesitas aprender a confiar un poquito más, al menos debes hacerlo en él si quieres enamorarte.

—Le conté sobre mis citas con Ana —le confieso.— No todo, en realidad, pero le dije que iba a terapia por mi problema de confianza.

—Eso es un gran paso, cariño, y me siento muy orgulloso por ti. Por lo tanto hablarle de esto no debería ser un gran problema. Estás tomando riesgos y aprendiendo a confiar en él, eso es algo muy bueno para una relación.

—¿Tú crees? —asiente y me quita el café— Se portó perfecto conmigo hoy ¿sabes? Viajé de nuevo con él en moto y me regaló unos libros. Quiere que los leamos juntos.

Johnny tose porque se atragantó al darle un trago al café y luego pone cara de asombro.

—Lili, me retracto. No aproveches su próxima cita para platicar con él, llévalo directamente al registro civil, no le des la oportunidad de decir que no y cásate con él. Eso sí, practiquen mucho antes de tener a su primer bebé, mereces vivir todas las maravillas de una relación antes de ser madre —me guiña un ojo y se levanta para sentarse a mi lado en el sofá.

—¡John! —digo su nombre real y en tono de escandalizada.

—¡Ay, por favor, Lilith! —se queja también usando mi nombre sin el apelativo cariñoso— Con todos esos libros con portadas de flores que lees no creerás que pienso que estudias botánica y que no sabes cómo se hacen los bebés ¿verdad? Lo aparentas, cariño, pero sé que no eres una santa.