Azúcar morena [Booffee #1]

02 Derrame

Lionel

Esta no es una buena hora para visitas, y mucho menos para que yo, un extraño para ella, esté frente a su puerta a punto de tocar y así poder verla y disculparme adecuadamente.

No pude llegar a la cita que acordé con ella, en donde probaría el pastel que prepararía gracias a Johnny, ya que, Mike, el idiota al que aún llamo jefe, me envió fuera del pueblo a recoger piezas que hacían falta para el taller; y juro que si no tuviera ya tres cuartas partes del dinero que necesito para comprarle el negocio y no lo quisiera con todas mis ganas, ya hubiese renunciado hace mucho tiempo. El hombre es un mandon y narcisista que no le importa nada ni nadie más que él mismo, imagino que por eso es que a sus casi 40 años sigue soltero y sin hijos, porque nadie sería capaz de soportarlo más de dos minutos de no ser por Rick y por mí que trabajamos con él.

Trueno mi cuello y respiro profundo porque hoy fue un día estresante, sobre todo porque no la pude ver a ella. No es que esté obsesionado o algo similar, pero desde que abrió Booffee -su cafetería y librería- no ha habido un solo día que no tenga un vistazo de ella, aunque agradezco que no siempre me descubra mirándola porque ya me siento lo suficientemente culpable por hacerlo como para pedir mi lugar en el infierno.

Llamo a su puerta y espero a que abra, aunque no con mucha esperanza porque quizá no esté en casa o ya esté dormida, aunque Johnny me dijo que sería poco probable ya que no suele salir mucho más allá de su negocio o a casa de sus padres. No es que yo haya preguntado, él solo me lo dijo cuando lo vi hace una hora justo al llegar del lugar a donde fui por las piezas para el taller, y es por eso que también sé la dirección de Lili, porque Johnny sabe que su amiga me gusta y me vio tan agobiado por no verla como acordé que solo me hizo prometerle tratarla bien y hacerla sonreír después de disculparme.

Suelto un suspiro tras un par de minutos de espera en los que no escucho ningún movimiento dentro del departamento y por lo tanto en los que tampoco me abre la puerta, así que derrotado y con la charola de cafés y la caja de donas que traía para ella, doy media vuelta y comienzo a caminar para irme. Mañana estaré fuera de su local esperando por ella para poder disculparme y, de ser posible, invitarla a desayunar. Es lo menos que puedo hacer porque estoy seguro que ahora creerá que soy un idiota.

Lili vive en el cuarto piso de un edificio de departamentos, pero como el ascensor está fuera de servicio, hay que subir y bajar escaleras. Justo cuando estoy a la mitad del camino y a punto de dar vuelta para continuar con el otro tramo, alguien impacta contra mí y me hace derramar todo el contenido de los vasos térmicos sobre mi pecho.

—¡Maldición! —como un tonto veo todo el desastre en el que se ha convertido mi camiseta y cómo el líquido escurre hasta mis pantalones.

—Lo siento tanto —reconozco la voy de inmediato, a pesar de que por primera vez la escuché ayer, y tengo que verla para estar seguro que de verdad la tengo frente a mí.— No estaba mirando a mi alrededor mientras... —se queda callada a media frase cuando se encuentra con mi mirada y se da cuenta que ya la observaba; eso me hace sonreír por lo adorable que se ve sorprendida.

—No hay problema, cariño, es solo café y ya no estaba tan caliente. Así que todo está bien. ¿No te has lastimado tú con el golpe?

Niega y responde en un susurro.

—Estoy bien ¿Qué haces aquí?

—Vine a disculparme contigo por no poder ir a verte. No te dejé plantada a propósito, mi jefe me envió fuera del pueblo y a penas regresé hace un rato. Y no tengo tu numero o el de tu amigo como para haberles avisado con una llamada o mensaje.

—Acepto tus disculpas, pero no tenías porqué hacerlo. Era solo una prueba de pastel.

—Era algo importante —lo sigo así porque de verdad lo era para mí, luego le entrego la caja de donas y ella la toma con una mano mientras con la otra veo que mueve los dedos sobre su pierna como si tocara el piano. — Son para ti. No sé qué sabor es tu favorito, así que te traje una de cada una.