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La música clásica resonaba por cada rincón del salón, sin embargo, el dulce sonido del violín que era tocado por Touya endulzada los oídos de su esposa, quien lo observaba con una sonrisa desde una mesa lejos de la pista de baile

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La música clásica resonaba por cada rincón del salón, sin embargo, el dulce sonido del violín que era tocado por Touya endulzada los oídos de su esposa, quien lo observaba con una sonrisa desde una mesa lejos de la pista de baile.

Majakutsu extendió su mano a un lado, en señal para los camareros de que rellenaran la champaña en el.

Una mano se posó sobre la de ella y comenzó a servir aquel contenido en su copa:— Madame —la mujer sonrió—. Pensé en unos comentarios para este momento, "¿En realidad te caigo bien?", "gracias por mandarme a volar semanas antes de nuestra boda."

— Lindos, ¿por cual te decidiste? —ella miró a Shoto sin borrar su sonrisa.

— Quiero el anillo de vuelta.

— Me gusta.

Shoto camino hacia la silla frente a ella:— ¿Puedo?

— No —el hombre hizo caso omiso y se sentó.

Ambos hicieron contacto visual por unos cuantos minutos.

— ¿Champaña, señor? —preguntó un camarero.

— No, la champaña es para celebrar, traigame un Martini.

— Yo no quiero nada, gracias —se apresuró a decir la asesina cuando el camarero la miró. Cuando este se fue, ella se inclinó hacia adelante— ¿Que es lo que quieres, Shoto?

— Tenemos un problema en común. Tú me quieres matar y a mi me está dejando de importar tu bienestar —mintió a lo último— ¿qué hacemos?

— No te quiero matar, Shoto, en serio. Solo haste a un lado —ella sonrió ampliamente.

— Baila conmigo.

La mujer lo miró de arriba hacia abajo, analizandolo. No tardó mucho en tomar la mano del contrario y caminar junto a él hacia la pista de baile.

— ¿Crees que nuestra historia tenga un final feliz?

Ella lo miró a los ojos.

— Los finales felices son para historias que no han terminado aún.

Ambos daban pasos lentes, elegantes. Él la inclinó hacia atrás y deslizó su mano por su cintura, buscando algún arma. Majakutsu soltó una risita ante aquella acción.

— Parece que quieres que la noche termine en final feliz —se burló, mientras, subía la pierna hasta que su muslo se pegó a la cadera de Shoto, quie lo acarició y sacó un cuchillo que yacía en una correa que rodeaba el muslo de su prometida— ¿por qué crees que fallamos? ¿Por qué llevamos vidas separadas o por todas las mentiras?

— Tengo una teoría —Shoto continuo con el baile, haciendo que la azabache girara sobre su propio eje hasta volver a su lugar.

— Muero por escucharla —respondió a escasos milímetros de su rostro.

ᴇɴᴄʜᴀɴᴛʀᴇꜱꜱ [ ʙɴʜᴀ +21 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora