Nunca resaltó en la escuela, una estudiante promedio, ella se habia encargado de que fuera así, nadie sabía nada de ella ni sobre su familia, nadie sabe lo que hace por las noches. Nadie sabía que caminaban a un lado de una asesina serial.
Si era n...
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—021.—
Los gritos, los golpes, los vidrios romperse.
Todos esos eran sonidos insoportables.
Ella amaba los sonidos, la música, creía que todo podía ser una linda melodía. Los tacones golpeando contra la madera, el sonido de las cosas dentro de un bolso cuando las revuelves al buscar algo, el sonido de un lápiz escribiendo en un papel, todos ellos eran sonidos que ella adoraba detallar y escuchar seguido.
Por eso sabía apreciar los silencios.
En vez de centrarte en ti, durante los silencios, puedes escuchar los lindos sonidos a tu alrededor, puertas abrirse, la musica que escucha alguien más, e incluso las pequeñas discusiones de los demás.
La azabache recargó su cabeza en la pared:— ¡¿Crees que me importas una mierda?! Debí haberte abortado a penas supe de quien eras, no vales nada, eres la cosa más inútil que he hecho ¡¿Y todavía sonríes imbecil?!— ell apoyó su rostro en sus manos, los gritos no eran para ella, los gritos eran para su pobre hermano menor.
La garganta de la hija mayor de Akira ardía, no era quien gritaba, pero sentía cierta molestia. Los gritos de inmediato fueron sustituidos por el sonido de vidrios romperse, después de todo Akira le lanzaba cosas a su hijo, quien se había presentado a su cada solo para ver a su hermana, sin querer, cruzándose con Akira, quien había tenido un mal día y había comenzado a desquitarse con él.
— ¿Tu madre vivió una mala infancia? ¿Sus padres no la trataban bien?— Keigo, quien se había sentado a un lado de la menor, preguntó, sinceramente preocupado por esta.
Ella desvió su atención de la discusión y observó a a Keigo con una sonrisa de labios cerrados:— el primer sueldo que recibió mi madre lo ahorró para comprar una mansión para mis abuelos.— dijo ella, pensando que respondería la pregunta fácilmente.
Touya hizo una leve mueca, preguntándose la razón por la que aquella mujer era tan mala con su hijo:— Mi madre fue una persona normal, hermosa, resaltaba por eso y por su inteligencia, claro que esto es lo que me han contado mis padres.— la azabache observó a Touya, quien ya conocía la historia.
— su Quirk es el control mental, puede controlar emociones, pensamientos y acciones de cualquier persona, incluso los suyos.— esto último fue dicho entre dientes en un bajo susurro.— su primer esposo fue Kanaye, él estaba completamente enamorado, o eso era lo que ella hacía creer, luego vinieron Tiago y Akim, el último fue Irazume. Ella utilizó su particularidad sobre todos para que aceptaran ese estilo de vida.
La chica bostezó, haciendo que Keigo y Touya, quienes la observaban constantemente, imitaran este gesto:— su frase favorita es "Si eres un héroe en tus principios serás divertida, pero aman más ver a un héroe caer en hazaña que al héroe en si, a pesar de todo lo que has hecho al final te odiaran, así que ¿para que molestarse? Con un mínimo error que cometas te tiraran a la basura."— la menor calló por un momento, escuchando a Kotaro correr de su madre.