Lan Xichen corría por los callejones destrozados de esa ciudad, sus mangas estaban llenas de los ejemplares que habían fundado su secta, así como de las técnicas más antiguas de Gusu. Escuchaba los gritos de los soldados Wen, y luego alguien lo tomó de las túnicas y cubrió su boca con las manos. Luchó por unos minutos, hasta que el aroma picante y un poco amargo le hizo dejar de luchar.
- Xichen... soy yo – era la voz de Mingjue, era Nie Mingjue quien le salvaba – Yo te ocultaré –
****************
- Escuchamos que Gusu Lan había sido atacado – le dijo Mingjue, pasándole un cuenco con congee – Huaisang me dijo que él se hacía cargo – comenzó a reír - ¿Puedes creerlo, A-Huan? –
- A-Sang sabe que debe defender a su hermano mayor... - respondió Xichen.
- A-Sang sabe que te buscaría hasta el abismo más profundo – Lan Xichen sonrió y se pegó un poco más a Mingjue, quien tomó su mano con preocupación - ¿Cómo te sientes? ¿Hay algo... en lo que pueda ayudarte, A-Huan? –
Lan Xichen se cansó de sonreír, dejó el plato sobre el piso y se aferró a Nie Mingjue, quien de inmediato lo abrazó. Lan Xichen tenía la sonrisa más honesta y amable y escucharlo romper en llanto haría que cualquier perdiera la esperanza.
- Padre está muerto – le dijo a Mingjue – Wangji debe estar asustado y tío... tío se veía tan cansado... - Mingjue dejó que Xichen llorara en su pecho – Y mi hogar... mi hogar fue quemado –
- Nada malo te pasará ahora – consoló Mingjue – Estaré aquí, voy a ayudarte a regresar con tu familia – tomó en sus manos el rostro de Lan Huan – Y también construiré contigo la Profundidad entre las Nubes –
******************
A diferencia de las noches silenciosas en Gusu, allí el silencioso era terrible. Parecía que la muerte acechaba en cada respiro. Lan Xichen no podía dormir, daba vueltas en su cama hecha con paja y mantas raídas. Y Nie Mingjue había sido tan amable de cederle esa cama pata dormir él en el suelo.
Se acomodó de lado, viendo a Nie Mingjue. Aun recordaba su tiempo juntos en Gusu y en Qinghe, cómo había logrado que el joven maestro Nie cantara con él y como Nie Mingjue había logrado que el joven maestro Lan bebiera con él.
Extendió su mano y, antes de tocar el rostro de Mingjue, éste le habló.
- ¿No puedes dormir? –
- No puedo, no quiero –
- ¿Por qué? –
- Tengo miedo, sueño que estoy muriendo en Gusu... bajo las llamas –
- No estás en Gusu – Nie Mingjue se acercó a él y puso su mejilla en la mano de Xichen – Estás conmigo... preferiría que fuera alguna posada, o mis habitaciones en Reino Impuro – Xichen sonrió – Pero al menos... te tengo a ti, Lan Huan –
Lan Xichen acercó sus labios a Nie Mingjue, y pidió por un beso, que fue correspondido de inmediato. Las manos de Mingjue eran ásperas por el entrenamiento con Baxia, pero parecían que lo único que podían tomar con delicadeza y anhelo eran las manos de su amante.
Se acomodó entre las piernas de Xichen, acariciando su cintura en un gesto cariñoso y reconfortante, mientras besaba sus labios. Pero fue Lan Xichen el que aceleró el beso, pasando del anhelo al deseo. Los Lan tenían una fuerza en los brazos digna de envidia y admiración, y Nie Mingjue siempre se beneficiaba de ella.
Xichen se aferró a la espalda de Mingjue, y con su otra mano deslizó hacia abajo las túnicas de Nie Mingjue. La piel de Mingjue estaba más oscura que la de él. Mingjue pasaba horas entrenando a la luz del sol. Y solo Lan Xichen podía decirle al sol lo que se sentía besar esa piel también.
- Xichen... - Mingjue se separó solo un poco, la imagen de Lan Xichen sonrojado debajo de él, su cinta torcida y su cabello completamente fuera de decoro, era la imagen más bella que pudiera imaginar – Lan Xichen, te amo –
El corazón del primer jade se detuvo, en su mente solo se repetían esas palabras.
"Te amo. Te amo. Te amo. Te amo"
"Te amo"
Despertó de golpe. Sentía su cabeza dar vueltas. Se lo atribuyó al alcohol. Su mirada perdida no se comparaba con la mirada risueña con la que había visto al Nie Mingjue de su sueño...
- Un sueño... - sonrió con lástima, la sonrisa solo estaba en sus labios, pero no llegaba a sus ojos – A-Jue no va a regresar – su voz resonó por ese cuarto, alejado de todo y de todos – Nie Mingjue está muerto... Nie Mingjue no volverá –
Se levantó y apagó el incienso que estaba en el quemador. Lo había tomado prestado del cuarto de su hermano porque Wei Wuxian había dicho que los "hacía muy felices".
- Lan Xichen, Lan Xichen... ¿por qué no entiendes que tu amante no volverá jamás? –
En un cuarto, alejado de todo el mundo, Lan Xichen estaba en reclusión solo. Su única compañía eran los recuerdos, recuerdos donde un hombre le profesaba amor cuando eran tan jóvenes... y cuando la tristeza parecía tan lejana.
ESTÁS LEYENDO
NieLanTober 2021
FanfictionPorque ellos dos se merecían un final feliz!!! Colección de shots y drabbles de los retos de octubre. 31 días de estos maravillosos hombres!!! El reto es de la página de FB NieLan Supremacy. Les dejo link del reto: https://www.facebook.com/photo/?fb...