NieLanTober 2021

1. Luna

Nie Mingjue sabía que no debía estar afuera a esa hora, pasaba de media noche, pero no podía conciliar el sueño, así que salió de sus habitaciones en Gusu y llegó hasta un pequeño prado, donde se había sentado tan solo para mirar al cielo.

- Joven maestro Nie – la voz del primer jade de Gusu le hizo saber que estaba en problemas – Buenas noches –

Lan Xichen apareció frente a él. Sus túnicas blancas resaltaban en la oscuridad.

- Buenas noches, lamento romper las reglas – le dijo, mientras se ponía de pie y acomodaba sus túnicas – Me regreso ahora y tomaré mi castigo por la mañana... -

- No es necesario – Xichen, con una sonrisa amable, se sentó en el pasto, justo donde Nie Mingjue había estado sentado – Me informaron que había incumplido con el toque de queda, pero nadie era capaz de reclamarle algo – Xichen comenzó a reír, provocando una sonrisa en Mingjue – ¿No puede dormir? –

- No, desde que tomé a Baxia he comenzado a perder mi sueño – confundido por su propia confesión, el Nie solo se apresuró a aclarar las cosas – Los sables tienen una energía diferente –

- He escuchado de eso, si gusta... puedo tocar una canción para calmar su mente – Lan Xichen buscaba entre sus mangas el Xiao que su tío le había regalado – No soy el mejor, pero mi tío dice que soy bastante bueno y... ah –

- ¿Pasa algo? –

- Olvidé a Liebing – Xichen soltó una risa, Mingjue pensó que era tan fresca como la brisa de esa noche – Iré por ella y... -

- Mejor... - Nie Mingjue apretó sus manos en puños y habló, aun y cuando la sola presencia del jade le hacía olvidar a Baxia – Quédese... y hábleme de lo que le gusta –

Lan Xichen pensó que no pudo haber sido más fácil. Ambos se quedaron mirando al cielo, quizás porque eran demasiado jóvenes como para mirarse a los ojos, y hablaron de tanto y de nada.

Había estado viendo al joven Nie. Era atractivo, tenía un buen cultivo, pero había algo en la forma en la que hablaba y hacía las cosas... que lo hacía digno de su admiración.

Y Nie Mingjue no se quedaba atrás. Sí, Baxia tenía la culpa de sus insomnios... pero los ojos que parecían brillar como la luna misma no dejaban de dar vuelta por su cabeza.

- ¿Le gusta mucho la luna, maestro Nie? –

- Me gusta –

- ¿Por qué? –

- Me parece... que se ve mucho más hermosa desde aquí –

Nie Mingjue veía a Lan Xichen, quien apuntaba el cielo estrellado y la luna brillante con una sonrisa.

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Es que ellos dos de jóvenes son lo más hermoso uwu