10. Secreto

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Dato, no es mpreg... 

NIE MINGJUE MUJER!!! NIE MINGJUE MUJER!!! 

La líder de Qinghe Nie había pasado casi una semana sin acercarse a su esposo, Lan Xichen. En todos los sentidos, buscaba excusas para estar trabajando, asistía a los entrenamientos y durante las comidas hablaba con Nie Huaisang, su hermano menor, y su próximo matrimonio con Jiang Cheng, la segunda dama de Yunmeng Jiang.

Esto tenía a Lan Huan un poco herido. No se habían peleado recientemente y tampoco habían discutido, hasta la semana pasada todo iba de maravilla con ellos dos... pero ahora su esposa, Nie Mingjue, estaba más alejada... un poco arisca.

- A-Jue... - la líder le miró - ¿Pasa algo? –

- ¿Con qué? – Xichen dejó su taza de té en la mesa.

- Con nosotros, ¿hay algo malo? – Lan Xichen pudo haber ofendido a alguien, ya que las reglas en Gusu eran distintas a las reglas en Qinghe, así que no sería la primera vez que incumple alguna regla sin saberlo o recordarlo.

- No hay nada malo, ¿por qué preguntas? – Nie Mingjue le veía confundida, la mujer parecía extrañada por el comportamiento de su esposo.

- Es que... has estado algo distante –

Nie Mingjue sonrió comprensiva, de esas sonrisas que solo le daba a Lan Xichen, y tomó su mano. Xichen supo que no había nada malo.

- Hay mucho trabajo que hacer, con eso de la boda de A-Sang y con la siguiente conferencia – explicó ella, acercándose a su esposo para besar su mejilla – No hay nada malo entre nosotros... ¿quisieras que cenáramos juntos hoy? –

Lan Xichen asintió con un movimiento y continuó bebiendo su té. Ya no era el líder de Gusu Lan, había dejado el puesto para ser el líder consorte de Qinghe Nie, y eso estaba bien para él. Por eso sus responsabilidades era procurar el bien de sus nuevos y nuevas discípulas, evitar problemas con los sables...

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- Xichen-ge... ¿qué hace un líder consorte? – Nie Huaisang haría lo mismo que la unión de su hermana mayor, él dejaría su secta para ser parte de la secta de su futura esposa, Jiang Wanyin.

- A-Sang, eso dependerá de la secta a la que pertenezcas – comentó Lan Xichen, terminando de corregir apuntes de los estudiantes – En Qinghe Nie, mi deber es proteger la secta, así como encargarme que los cultivadores estén sanos a pesar del espíritu del sable, también soy el responsable de la armería y los estudios –

- Aiya... ¿no es mucho eso? – Xichen rio ante la preocupación de su cuñado pequeño - ¿Crees que será igual en Yunmeng Jiang? –

- La futura líder Jiang de seguro te dirá tus deberes – Xichen puso una mano sobre el hombre de Huaisang – Pero también puedes ver a Madam Yu. Ella dirige las cacerías nocturnas –

- Ah... espero no tener que hacer eso –

Xichen se acercó a Huaisang y le señaló que hiciera lo mismo, después le habló en un tono muy bajo.

- En Yunmeng Jiang se cultiva con espadas y arco – Xichen se dio golpecitos en la nariz – Te diré un secreto... puedes adoptar el estilo de pelea de tu futura esposa –

Nie Huaisang golpeó con firmeza su abanico y sonrió con complicidad. Y entonces se sintió menos mal de ocultarle secretos a su cuñado.

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- A-Ying y Wangji están esperando su primer bebé – comentó Xichen, leyendo la carta que su hermano le había enviado – Estoy muy feliz por Wangji –

- ¿Cómo le va a Wei Wuxian? – preguntó Nie Mingjue, soltando su cabello y cepillándolo – Ser la líder de Gusu Lan debe ser algo... extraño para ella –

- Wangji dice que ha estado mejorando en sus clases, está un poco más quieta, pero yo supongo que se debe a su embarazo –

Ambos se sonrieron y se acomodaron en la cama. El tema estaba sobre la mesa, un bebé, Lan Wangji ya tendría un bebé y ellos aún no. Jiang Yanli tendría a su bebé en las próximas semanas y dejarían Yunmeng Jiang para ir con Jin Zixuan.

Incluso Wen Qing, la líder de Qishan Wen, sería madre pronto. Pero ellos aún no.

Y Lan Xichen no quería molestar a su esposa. Y Nie Mingjue no deseaba entristecer a su esposo.

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Las siguientes semanas Nie Mingjue había estado visitando a su médico por las mañanas y Lan Xichen fingía no saber nada al respecto. Fingía dormir cuando su esposa se escabullía de la cama para después regresar unos minutos después y acostarse como si no pasara nada.

Y entonces las comidas a su lado se hicieron más escasas. A veces solo se veían en la mañana al despertar y en la noche a la hora de dormir. Las conferencias de cultivación los mantenían ocupados a ambos. Pero Lan Xichen no le preguntó a su esposa sobre su salud. Practicaban cultivación dual muy seguido... él tocaba melodías para calmar su mente también... él se daría cuenta si su esposa estuviera enferma, pero ella sencillamente no lo estaba.

Y no quería preguntarle, porque ella tendría una buena razón para esconderse de él.

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Fue en la mañana, cuando ella llegaba de con su médico otra vez. Fingió estar dormido, sintió como su esposa movía sus brazos para después acurrucarse en ellos. Y luego la escuchó sollozar.

- ¿A-Jue? – ella solo lo abrazó con más fuerza – Querida... ¿qué ocurre? –

- Lan Xichen... tengo un secreto – ella se acercó a su rostro y le sonrió, entonces lo abrazó con fuerza, tranquilizándolo en el proceso – Tengo una sorpresa para ti – ella limpió sus lágrimas y luego susurró – Vamos a tener un bebé, A-Huan –

Xichen se separó de golpe para sonreírle y, como ella, derramara lágrimas cargadas de felicidad.

Habían pasado casi cinco años intentando tener un hijo, y siempre, culpable la energía del sable, perdían a sus hijos. Habían sido tres bebés los que habían llegado a su vida para ilusionarlos y luego derribar su tristeza con su muerte.

- ¿Por qué no me lo dijiste antes? – preguntó Xichen, besando a su esposa con cariño.

- Porque no quería que te enteraras si perdíamos a otro bebé... -

- Pude haberte acompañado –

- Y lo hiciste, A-Huan – ella tomó el rostro de Xichen en sus manos – Estuviste ahí, pero no te dabas cuenta –

- Entonces... ¿están bien? – preguntó Xichen acomodándose a él y a ella en sus brazos en la cama - ¿Tú y... el bebé? –

- Lo estamos, mi médico dijo que estamos fuera de peligro... -

Lan Xichen besó con tanto amor a su esposa... que los sirvientes no entendían porque sus líderes se quedaron en la habitación todo el día. Pero una semana después, cuando la noticia fue rebelada, entendieron todo y todos se prepararon para la llegada del pequeño heredero.


NieLanTober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora