12. Dark! Xichen

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- ¿No recuerdas cómo usar una puerta, Lan Xichen? – el primer Jade de Gusu sonrió y terminó por entrar a la habitación de Nie Mingjue por la ventana - ¿Por qué estás aquí? –

- Vengo a verte, A-Jue – respondió Xichen - ¿No deseas verme? – Nie Mingjue respiró profundo y volteó. La luz de la luna iluminaba las túnicas oscuras de Lan Xichen, el que alguna vez fue el líder de secta Lan - ¿No estás feliz de verme? –

- ¿Estaría feliz de ver a un cultivador demoniaco, Lan Xichen? –

- Pensé que estabas del lado de la justicia –

- El cultivo demoniaco es peligroso... y no es correcto –

- Tú y yo estamos del mismo lado –

- Yo no cultivo el camino del mal –

Lan Xichen bajó la mirada con tristeza, él y Wangji habían perdido sus núcleos, habían tomado ese camino solo porque no tenían otra opción. Sabía que Mingjue lo desaprobaría, pero no sería capaz de decirle lo que había pasado con él y con su hermano.

- Nunca dañamos a nadie, A-Jue – explicó, acercándose al hombre que le había dado la espalda – Wangji y yo solo... -

- Ustedes dos invocaron muertos, saquearon tumbas y obligaron a las almas a matar en su nombre –

- Lo hicimos para que cobraran su propia venganza –

Nie Mingjue gruñó con enojo, y después encaró a Lan Xichen. Los ojos de Mingjue destellaban furia, pero Lan Xichen reconoció también el dolor. Si se supiera que habían sido amantes el mundo del cultivo los habría juzgado, pero si se supiera que, además de eso, Nie Mingjue lo aceptaba como amante... entonces todas las sectas y clanes se volverían en contra de Qinghe Nie.

- Vete de aquí, tu cabeza tiene un precio –

- Nie Mingjue, Chifeng-Zun... serías capaz de dejarme ir, ¿no es así? – Lan Xichen comenzó a reír, para después tomar a Liebing en sus manos y tocar una melodía suave y siniestra. Nie Mingjue quiso detenerlo, pero un sueño profundo se apoderó de él y todo se tornó frío y oscuro.

****************

Despertó recostado en una cama fría y algo dura, su cabeza daba vueltas y el aroma a sangre le dio arcadas.

- Chifeng-Zun – conocía esa voz – No me agrada verlo aquí, pero bienvenido – ese era Wei Wuxian, se levantó como pudo, estaba enredado en las mantas y miró su alrededor. Estaban dentro de una cueva, había solo dos camas en esa "habitación". Reconoció en las almohadas las túnicas blancas de Xichen, las que había cambiado por unas negras.

- ¿Dónde estamos? –

- En los Túmulos Funerarios – respondió Wuxian, Mingjue se dio cuenta de que tenía cadenas en los brazos, como él – Lan Zhan me trajo aquí después de una visita nocturna en Yunmeng –

- ¿Por qué? ¿Qué quieren? –

Una voz lejana, en lo que se suponía era la entrada de la cueva, le contestó.

- Quiero que te quedes conmigo, A-Jue – era Xichen – Quiero que seamos tú y yo de nuevo –

- Déjame ir, Xichen, esto tiene que terminar – Nie Mingjue intentó zafarse de las cadenas, pero se dio cuenta que su Qi había sido bloqueado - ¿Qué es lo que planeas? –

Lan Xichen se adelantó y le quitó las cadenas, haciendo que Nie Mingjue se abalanzara hacia él y lo tumbara sobre la cama.

- A-Jue... ya te lo dije, solo quiero que estés conmigo – una de las manos de Lan Xichen acarició su mejilla, recorrió el nacimiento de la ceja y luego bajó hasta acariciar sus labios y la pequeña cicatriz que aún tenía allí.

Nie Mingjue se inclinó inconscientemente ante el roce, cerrando sus ojos, permitiéndose recordar las noches frías en Gusu y las salidas nocturnas en Yunmeng, terminó recostando su cabeza en el pecho de Lan Xichen, sumergiéndose en su aroma y dejando que su toque lo calmara.

- Nunca te haría daño, ni a ti ni a A-Sang, pero quédate conmigo –

- No puedo quedarme –

- Por favor, ¿no me amas, Nie Mingjue? ¿No me juraste sobre mil estrellas que tu corazón siempre sería mío? –

- Lo hice, lo es –

- ¿Entonces por qué me traicionas? –

- Porque esto ya no puede continuar –

Lan Xichen tarareó una canción, lenta y suave, aunada a las caricias en Mingjue terminó por menguar el carácter del hombre. No se dio cuenta, pero una marca azul apareció en su pecho, justo donde su corazón se encontraba. Mingjue solo sintió que por fin podía respirar.

- Siempre serás mío... y yo tuyo, Nie Mingjue –

****************

- Lan Zhan... -

- ¿Mn? –

- No sabía que tu hermano y Chifeng-Zun también eran mangas cortadas – 

NieLanTober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora