2. Velas

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Idea tomada de Malcolm el de enmedio jajajaja...

- Vamos, A-Zhen... - decía Lan Jingyi, hablándole a Lan Zichen detrás del biombo donde estaba vomitando – No era mi intención molestarte así –

- Eres un idiota – le dijo, Jingyi encogió los hombros al escuchar las arcadas de su hermano menor – Algún día me las pagarás... -

- Mira, ya sé – Lan Jingyi acomodó sus túnicas y se quitó la cinta de la frente – Te voy a contar un secreto que no le he contado a los otros hermanos – Lan Zichen escuchaba al otro lado del biombo – Nuestros padres tienen... una vela, el maestro Wei se las regaló después de su viaje con Hanguang-Jun. Cuando ellos huelen la vela ellos piensan en... meterse a su habitación y... -

- ¿Tener sexo? –

- Sí... - Jingyi arrugó su rostro con vergüenza – Si algún día necesitas que ellos se distraigan por algo... entonces busca la vela –

Lan Zichen salió de su habitación y miró a su hermano mayor. Las alitas habían sido extremadamente picantes y, como él no solía comer la comida de su hermano, había terminado vomitando todo un par de horas después. Su hermano le dirigió una mirada sonriente.

- ¿Hermanos de la vela? –

- No digas tonterías, Jingyi –

*************

Nie Mingjue y Lan Xichen estaban sentados en sus habitaciones en Gusu. Aunque ya no era más el líder de Qinghe Nie, aun ayudaba a su hermano en los deberes de la secta y Xichen, quien seguía siendo el líder, también tenía cartas y papeles que revisar.

En eso, Lan Zizhen con una vela de aspecto curioso que escondió en la ventana de sus padres, entró en la habitación y puso sobre la mesa de su padre Xichen sus calificaciones.

- A-Zhen... estás en graves problemas – Xichen pasó la hoja a Mingjue, quien de inmediato se puso de pie para apoyar a su esposo - ¿Peleas en cacerías nocturnas? ¿Lenguaje altisonante? –

- Lan Zizhen, ¿en qué estabas pensando? – Mingjue daba miedo, más cuando se incumplían con las reglas de las sectas o de la casa, pero Lan Zizhen tenía un as bajo la manga - ¡Estás castigado! Nada de... - el aroma a vainilla llegó a sus fosas nasales, haciendo que el Nie se quedara callado.

- Tu padre tiene razón – Xichen se paró a un lado de su esposo – Vas copiar las reglas y luego... - ambos se quedaron callados y Nie Mingjue pasó la mano por la espalda de Xichen – Oh, gracias Mingjue... -

- Tu padre y yo iremos a discutir tu castigo a nuestra habitación – Zizhen asintió y caminó hacia la puerta. Y dejó a los dos hombres apurándose a la habitación donde compartían su cama.

- Vamos, vamos, vamos Mingjue... -

- Tenemos veinte minutos... -

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En mi mente si daba risa jajajjaja pidoperdon

 

NieLanTober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora