16. Medieval

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ADVERTENCIA: PERSONAJES EN UN AMBIENTE QUE NO ES DE SU CULTURA PROPIA.

NO ES MI INTENCIÓN OFENDER LA RELIGIÓN DE NADIE. NO ES MI INTENCIÓN IRRESPETAR LAS CREENCIAS DE LOS DEMÁS.

Aquella explosión de placer dejó a los dos hombres abatidos sobre la cama. Piernas enredadas y sábanas regadas por el piso... pero el amor y el placer eran más que suficiente compañía para los dos amantes.

- A-Jue... ya casi amanece... - la respiración entrecortada hizo que Lan Xichen hablara en jadeos – Tienes que irte... -

Nie Mingjue solo se acomodó mejor sobre el pecho de Lan Xichen, aún entre sus piernas y dentro de él. Desde que habían descubierto sentimientos mutuos se habían visto por las noches. Ambos procuraban compensar ese fatal pecado con buenas obras, por eso ayudaban a mantener la iglesia y ayudaban a construir las nuevas casas.

Que pecado tan prohibido... pero no podían evitar amarse de esa manera.

- Podríamos irnos – dijo Nie Mingjue – Vámonos al sur, las tribus paganas nos aceptarían, ellos... -

- A-Jue, no es correcto –

Nie Mingjue se apoyó en sus brazos a los costados de Lan Xichen y lo miró directo a los ojos.

- ¿Cómo podría ser pecado esto, si lo único que sé en mi vida es que te amo? – Lan Xichen acarició su rostro - ¿Cómo sería esto un pecado si yo me siento en el cielo cada vez que te veo? –

- Nie Mingjue... - lo atrajo hacia él para besarlo de nuevo - ¿Qué haríamos? ¿Cómo escaparíamos? –

- La próxima misa, no iremos, tan solo saldremos del pueblo y nadie nunca sabrá de nosotros –

**********

Lan Xichen había guardado sus pocas pertenencias en el carruaje. Desde que su tío se había suicidado después de que Wangji desapareciera no tenía nada más en ese pueblo... nada más que a Nie Mingjue. Tomó los pocos platos y vasos que tenía, las pocas prendas que estaban en buen estado y los libros y papeles que tenía regados por todos lados.

Sería en unas horas, así que se apresuró a subir también las cosas que Mingjue había dejado la noche anterior.

Tenía miedo, quizás le había perdido miedo al pecado, pero temía a la ira del pueblo.

¿Qué les harían cuando los descubrieran? ¿Los ahogarían? ¿Los colgarían? ¿Los quemarían?

Dejó eso de lado y preparó a los dos caballos. Había sido una odisea traer a Baxia, el caballo de Mingjue.

Solo después de ver a Baxia y Shuoyue atados se dio cuenta de lo que les esperaba... eso si lograban salir con éxito de su comunidad.

***********

- ¿No han llegado Mingjue y Xichen? – las personas congregadas en la iglesia se miraron uno a otro, buscando los rostros de las personas llamadas. Todos negaron, así que el padre asintió satisfecho y decidió hablar – Bueno... creo que es hora de hablar de esos dos –

- Padre... ¿investigó lo que le dije? – preguntó una mujer, la única viuda del lugar.

- Lo hice, y tenías mucha razón al llamarme – todos pusieron atención a la mujer, que se había persignado – Escuchen, hermanos y hermanas, estos dos hombres, no... estos dos pecadores han caído en el pecado de la lujuria –

Las personas de inmediato comenzaron a hablar, llenando la sala de murmullos.

- Nuestro señor hizo al hombre y a la mujer para que se complementaran, creó a la mujer de la costilla del hombre y la hizo para que le fuera fiel – todos asentían, ya estaban alterados por aquella noticia - ¡Tenemos que liberarlos del pecado antes de que se extiendan a toda nuestra comunidad! –

Una ola de vítores hizo que a Nie Mingjue, que había tomado comida de la iglesia, se le erizara la piel. No dudó en salir corriendo a la casa de Lan Xichen, era el momento, tenía que ser en ese preciso momento.

**********

Lan Xichen esperaba en la entrada de su casa cuando vio a Nie Mingjue acercarse corriendo. Se levantó y salió corriendo hacia el hombre, que lo tomó de los hombros y lo miró con urgencia.

- Vámonos ya – le dijo, tomando a Baxia y a Shuoyue de las riendas – Ya lo saben –

Lan Xichen no volvió a preguntar y lo ayudó a llevarse a los caballos con prisa al camino de tierra. Fue ahí donde ambos se subieron, los caballos comenzaron a caminar, y luego a trotar. Finalmente dejaron el pueblo cuando Baxia y Shuoyue comenzaron a correr.

*********

El fuego de la fogata era tenue, lo suficiente para que no les vieran y lo suficiente para poder calentarse en esa fría noche. Mingjue tomó una de las mantas y la puso sobre los hombros de Xichen.

- ¿Qué dijeron? –

- Fue la viuda... ella nos vio – Lan Xichen solo asintió y se recargó en su amante – Iremos cerca del río, ellos no se acercarán, es territorio de los salvajes –

- Ellos nos harán daño – habló Xichen, terminando su comida – Los salvajes podrían hacernos daño porque estamos en sus tierras –

- No lo harán, confía en mí – Nie Mingjue le sonrió y todo dejó de ser frío y oscuro.

*********

Ambos se detuvieron cuando escucharon ruidos detrás de ellos. Un hombre de piel ligeramente morena y de cabello largo los veía con curiosidad, tenía marcas en la piel, tatuajes, y trenzas con adornos de plumas y cuentas en el cabello.

- No lo conozco a él – susurró Mingjue – Pero hay que esperar –

El hombre llevaba pieles cubriendo su cuerpo, un arma curiosa en su espalda y un arco también. Les sonrió entonces y, en su lengua, habló a los árboles a su espalda. Un hombre blanco, de cabello largo solo trenzado caminó hacia ellos.

Y Lan Xichen lo miró con sorpresa.

- ¿Wangji? –

Lan Wangji le dio la mano y los llevó con ellos. Es que el amor no era un pecado para ellos, era lo más sagrado que podía existir.

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Ah, es que la idea de ellos dos contra el mundo se me hace tan especial... pero no hay tiempo para desarrollar un fic largo XD


NieLanTober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora