・꒰🥀୧ 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠́𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.：La vida se trata de ver quien es el que sobrevive más ante las infamias del universo y una de ellas es el amor, si llega a hipnotizar tú corazón, estas acabado. El amor a primera vista existe, pero también el amor...
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Narrador Omnisciente.
Se podían escuchar los gemidos del oji-lila y el chirrido de la cama, estaba acostado de pecho mientras que el de cabello castaño le abrazaba por la espalda y le daba fuertes estocadas en su interior, sacando entre gruñidos y suspiros del placer, ambos solo estaban disfrutando de su momento de amantes.
Solo querían descansar un rato de su trabajo y decidieron no hacer stream, por lo que sin perder tiempo, buscaban sacar su deseo sexual de una o de otra manera, además de que su relación solo se basaba mayormente en cosas candentes y excitantes, no se quejaban, al contrario, amaban sus roles para el contrario.
Ambos sentían el mayor placer de sus vidas luego de casi una semana sin tener el mínimo contacto, pues Luisardo le estaba quitando el tiempo a Aquino de poder disfrutar sus noches con Duxo, aunque en ese momento la estaban pasando más que bien los 2.
─ A-Aquino, ahhg~ ─ Sus manos sostenían las sabanas con dureza y sus labios rosas sacaban muchos más gemidos con el nombre de su amado.
─ Tú solo disfruta, ratoncito~ ─ Canturreo en su oído junto a una estocada mucho más profunda dentro suyo que puso sentir un completo paraiso caliente.
─ Mierda... Ahhh~ ─ Su voz se hizo una completamente distinta, desbordaba más su deseo y solo movía sus caderas a pesar de tener encima a su pareja, su punto dulce fue tocado y saco un gemido mucho más fuerte y armonioso en señal de ser tocado ahí.
─ Te noto muy sumiso, eso me encanta~ ─ Muchas más embestidas podía dar en el mismo punto con tal de escuchar las armoniosas melodías del contrario, ya que eso le ponía mucho más y daba con más intensidad, mordiendo su cuello y espalda mientras seguía en lo suyo.
─ Más..., necesito más, Diego~, ¡Dios~! ─ Ya ni siquiera tocaba las sabanas, su miembro necesitaba atención y sus ojos estaban llorosos de tanto placer, en cualquier momento podía sentir llegar su orgasmo si su amor seguía dándole así de bien.
El mayor solo estaba moviendo sus caderas y metiendo cada vez más su miembro, gruñia de la exquisita sensación dada entre las paredes anales de Duxo, mientras que el antes mencionado no paraba de dar gemidos, suspiros y jadeos, estaban en el climáx pero eso no les importaban, solo querían sentirse uno solo.
Más, más y más chapoteos se escuchan en ese cuarto del menor, la cama se movía tanto que parecía que iba a romperse en cualquier momento, eran unos salvajes cuando se trataba de follar, aunque eso no quiere decir que jamas hacían el amor, solo lo hacían cuando les daba un sentimiento de un amor absoluto del disfrute amoroso/sexual.
Últimas embestidas eran dadas con rudeza y rapidez por parte del castaño, avisando a su amado que estaba a punto de llegar a su preciado orgasmo al igual que el de ojos violeta, besos húmedos en el cuello le proporcionaba el mayor al menor como caricias y aunque el azabache no pudiera hacer mucho, le dedicaba cada gemido con su nombre.
