・꒰🥀୧ 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠́𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.：La vida se trata de ver quien es el que sobrevive más ante las infamias del universo y una de ellas es el amor, si llega a hipnotizar tú corazón, estas acabado. El amor a primera vista existe, pero también el amor...
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Narrador Interno. [ 🍬 ] Aquino.
Caminaba por las frías y ahora mojadas calles de Perú con brazos ocupados por aquel cuerpo el cual emanaba sangre a proporciones pequeñas, comenzando a empaparse por las gotas de lluvia que le caían, le mire y podía sentir esa sensación, una llena de amor y fidelidad, lo que necesitaba para al fin estar en paz, perdóname Luisardo, pero eres mi salvación.
Sabía que era sospechoso caminar solo y sosteniendo a alguien desmayado, aunque no me importaba, amo tener momentos de reflexión, donde a veces me gustaría no tener este don en mis venas, era demasiado para mi, jamas logre imaginar un futuro así, yo ni siquiera soy un violento de mierda, en estos momentos quisiera a mi padre para pedirle que me saque de esta maldición.
Di un respiro, comenzaba a sentir ese olor agradable de petricor entre mis fosas nasales, calmando mis músculos, pero aun así caminaba ya más calmado y siendo yo mismo, una persona reprimida bajo los impulsos del amor, ese sentimiento tan bélico que para mi era algo hermoso de ver y sentir, tristemente la primera vez va a doler.
¿Arrepentimiento?, eso no existe en mi o tal vez si. Mis ojos solo aumentaban su color y brillo, ya estaba en el bosque por fin, un bello bosque que aun conserva esa magia de los años 70's, años hermosos según mis padres, esos tiempos donde se podía vivir en armonía, me hubiera encantado que siguiera así en vez de sufrir de estos modos solo por ser diferente a los demás.
Miraba el tan bello lugar, el resplandor fuerte de color aguamarina junto a paisajes muy hermosos jamas tocado por gente por estar tan oculto bajo la tierra, las bellas flores enredadas entre los arboles con un brillo igual de encantador, eran muchos colores para mis ojos, estaba muy maravillado por todo, pero no podía dejar de distraerme, algo debía hacer y lo que menos deseaba era ser encontrado.
Busque con la mirada una cabaña, cosa que encontré muy rápidamente, lugar perfecto donde dejarlo aislado y encerrado de todos, nadie lo iba a encontrar, era perfecto escondite, solo necesitaba algo más para tener todo listo al fin, ya hasta podía sentir esa sensación de libertad, ¡Podre hacer la vida que tango quise!, sin problemas, sin descuidos, sin accidente, sin muertes, ¿Eso no es maravilloso?
Abrí aquella cabaña con una sonrisa para mirarla y notar muchas cosas en ella, lo esencial para dejar a Luisardo solo sin problemas, al menos va a ser la única persona dentro de los últimos años que haya visto este bosque, aunque dudo que lo disfrute en el estado que este, suspire de modo cansado para solo buscar una habitación, aunque no fue difícil, era una recamara pequeña pero perfecta, muy acendrado, y cómodo.
Lo deje recostado en aquella suave cama para cubrirlo con una manta color gris, era muy lindo dormido, ni siquiera yo podía creer esto, ¿Enserió yo hice eso?, la culpa llego muy rápido, no podía controlar ese instinto, simplemente no...
Puse mis manos en su pecho y cerré los ojos para solo comenzar a hablar en latín, era extraño usar mi magia por más dominada que la tuviera, pero era por un bien mayor.
