・꒰🥀୧ 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠́𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.：La vida se trata de ver quien es el que sobrevive más ante las infamias del universo y una de ellas es el amor, si llega a hipnotizar tú corazón, estas acabado. El amor a primera vista existe, pero también el amor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador Omnisciente.
El ambiente cambio por completo, de uno tan dulce, tranquilo y algo amargo a uno donde lo pasional se estaba liberando, claro, solo por parte de Aquino, el pequeño Luisardo se estaba asustando de pasar a algo así en menos de una semana, puede que ya no sea virgen pero igual el solo tenía experiencias con mujeres, aun no se acostrumbra a ser el sumiso de su novio.
Ambos estaban aun en aquel beso, uno disfrutando por completo de la nueva sensación, el otro solo rogaba de no pasar de aquel beso candente, odiaría tener que explicar el porque no se sentía listo para ese paso, aunque... Llevan 4 días juntos, era muy rápido pasar de besos y caricias a follar.
Unas manos escurridizas comenzaron a moverse hasta pasarse por dentro de aquel suéter y blusa negra llegando a su pecho, tocando aquella piel de porcelana bajo las prendas, lo comenzaba a mover hasta una pared, haciendo que la espalda del contrario chocara, el menor se empezó a poner incomodo en vez de excitado, era la primera vez que el iba a tomar un rol de pasivo y eso le daba miedo.
Finalmente se separaron del beso, un hilo de saliva los juntaba, al igual que sus respiraciones chocaban por la cercanía que poseían, el castaño aun movía sus manos en aquel pecho, haciendo que aquellos pezones rosados se estimularan, más incomodidad le daba todo eso, no quería más caricias del mayor, aunque sus plegarias se fueron más abajo, pues ahora podía sentir una respiración por su cuello.
Esos ojos castaños solo tenían de intensión manosear al menor, el era activo en cuando al sexo, eso lo demostraba con Duxo, aunque casi no hablaban desde aquel incidente, pero eso no decía que debía quedarse sin una dosis de sexo si tenía a su lindo y sumiso Luisardo.
Sin perder el tiempo, aquellos labios probaban la dulce piel sin marcas, al igual que necesitaba marcar su nueva propiedad.
El de capucha estaba completamente sonrojado, respiraba con dificultad y comenzaba a sudar, más no era por esa satisfacción, no soportaba un segundo más los estimulos como con aquellas mordidas y chupadas en su cuello, tal vez en otra ocasión, pero hoy no quería, su cambio de papel aun no lo procesa tanto, necesitaba quitar a su pareja de cualquier forma.
─Aquino, por favor para ─ Trataba de hablar cuerdamente y quitarse del mayor, aunque no podía hacerlo, le costaba si su cuerpo lo estaban tocando sin consentimiento.
─ ¿Porqué? ─Le pregunto mientras se separaba del contrario un poco, estaba algo molesto, pues le quitaba el tiempo, solo quería follarse al menor, no escuchar sus inseguridades.
─ Yo aun no me siento listo para... Eso ─ Respondió con algo de dificultad, pues pudo sentir como el castaño mordió su cuello con fuerza, le comenzó a doler y podía jurar que iba a sangrar de la presión.
─ Oh vamos, cariño, no te hagas del rogar, ¿Qué esas indirectas en tus stream's eran solo juegos~? ─ Después de hablar, sus manos salieron de aquellas prendas para acorrarlo en esa pared, no quería que escapara, quería satisfacer sus necesidades.
