₊˚๑˚🥀𝄒 OO2 ⩨・𝗩𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝘁𝗼́𝗺𝗲𝘁𝗿𝗼 | 𝐀𝐧𝐭𝐢-𝐋𝐮𝐢𝐬𝐚𝐫𝐪𝐮𝐢𝐧𝐨 ੭˚₊

( : O17 : ) · 𝖤𝗆𝗉𝗎𝗃𝖺𝗋/𝖩𝖺𝗅𝗈𝗇𝖾𝖺𝗋 ❗ ִ ۫ ּ ꒦꒷

[ 🥀 ] Parte 2/4

Narrador Omnisciente.

La molestia de Aquino subió demasiado al verlo irse corriendo sin escrúpulos, algo que no iba a dejar pasar en alto, oh, claro que no.

Había visto que el menor estaba dudando, lo aprovecho para acercarse cada vez más, al final de cuentas no iba a poder salir de ahí, la puerta estaba con seguro, se tomaba todo con calma, pues sabía que por mucho que hiciera, el iba a volver con el como si no hubiera pasado nada y eso le encantaba.

Ya el menor no podía hacer nada, somo respirar con mucha dificultad y recargarse sobre la puerta sin ninguna salida, su brazo fue sostenido con mucha rabia, más quejidos soltaba, rogando tímidamente que parara, pero no paso, al contrario, lo que quería hacer el castaño era empujar su cuerpo hasta que cayera al suelo, cosa que paso.

La escena quedo en un tierno Luisardo en el suelo con acumuladas lagrimas, temblando mucho más y protegiéndose con sus brazos pálidos llenos de marcas como un niño pequeño, era simplemente algo triste, en cuanto a Aquino, el solamente tenía su mirada frívola en el, sonriendo de la satisfacción al verlo así de inocente a su merced, aunque igual estaba molesto por lo que había hecho.

Se puso a la altura del menor, acariciando sus mejillas con una cálida sonrisa y proporcionando besos en ambos lugares, como si fuera una bella escena de amor, pero lentamente esa sonrisa paso a ser una mueca sin expresión y pellizcar su brazo como prueba de su enojo.

─ No puedes ser más estúpido ─ Lo miro con molestia para solamente seguir maltratando su piel con la presión que dejaban sus yemas de los dedos. ─ Haces eso de nuevo y te mato ahora mismo ─ Esas últimas palabras dejaron al menor mucho peor, hasta no le importaba el dolor, solamente quería seguir vivo hasta lograr su objetivo.

─ Te juro que no era mi intensión... ─ Chilló del dolor y solo bajo su mirada para soltar más lagrimas, ya no sabía como reaccionar a todo lo que estaba pasando, se estaba sintiendo cada vez más presionando.

─ Tú no aprendes, ¿Eh? ─ Acaricio sus cabellos de modo sutil, parando en seco para jalonear ahora esos lindos cabellos azabache y haciendo que el menor tuviera la mirada en el mayor, algo que se arrepintió al instante de ver, era muy oscura que le daba pavor.

Desvío su mirada a otro lado, buscando formas de poder salir ante aquel infierno que comenzaba a sufrir, hasta soltaba lagrimas de la cólera al no mirar otro modo de salir, se lamento no irse antes por culpa de darle otra oportunidad.

─ Mírame, mírame maldito idiota ─ Aun jalaba esos cabellos sin compasión, podía sentir que hasta su cuerpo ardía de la rabia contenida, porque el menor desvío la mirada de modo corto, haciendo que su molestia llegara a más. ─ ¡Que me mires! ─ Un golpe se pudo escuchar y hacer eco por toda aquella casa.

Las lagrimas se hicieron mayores.
Sus ojos ya estaban muy hinchados.
Esa dulce mejilla estaba rojas.
Un sutil silencio se apodero de ellos.

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❝Que gritos tan dulces, que ojos tan preciosos, que ganas de terminar con esto y contigo❞
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Palabras: 538
- ̗̀🚬 Violentómetro.