・꒰🥀୧ 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠́𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.：La vida se trata de ver quien es el que sobrevive más ante las infamias del universo y una de ellas es el amor, si llega a hipnotizar tú corazón, estas acabado. El amor a primera vista existe, pero también el amor...
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Narrador Interno. [ 🚬 ] Luisardo.
La noche estaba muy tranquila pero igual algo tensa, mis dedos jugaban solos, me estaba poniendo nervioso, mi aire se iba lentamente, podía jurar que hiperventilaba incluso, mi salud tan deplorable más el detalle de no poder hablarle a Nimu sobre el viaje, quería morirme ahí mismo, estaba arruinando todo sin darme cuenta, detestaba mi ego por no hacerle caso a Aquino, pero, ¿Era necesario eso?
Tal vez solo sea algo innecesario, pero igual así le demuestre mi confianza, en eso se basa una relación, de tenernos confianza, sin secretos.
Si solo quería revisar mi teléfono yo le daba el permiso, no era necesario quitármelo de ese modo tan brusco... ¡¿Porqué nunca puedo pensar bien que hacer?!, si que soy estúpido a veces o siempre, ya ni me siento yo mismo. Siento que el tiempo me consume.
Quería descansar un rato, aunque no sabía si el aun me quisiera en su cama, se notaba molesto conmigo, cada vez lo veo más expresivo, lo escucho reír, llorar, gritar o hasta insultar, pero eso a estado escalando y me da más ideas con respecto a que no lo estoy cambiando nada, ¿Y si lo perjudico?, tal vez sea mejor dejarlo en paz, así pueda estar más feliz, porque veo que le arruine su vida.
De nuevo la inseguridad me consumió por completo, sollozando entre la obscuridad de esta sala, odiaba ser un inestable consumidor de pastillas, alguien que solo busca amor cuando nadie puede amar a alguien como yo, ¿Qué me viste, Aquino?, soy un asco, mi matiz gris solo da lastima, no deseo.
Entre más pensamiento rancio poseía, suspirando con miedo, no pierdo nada por pedirle compañía.
─ Ammm... Aquino, ¿Sigues despierto? ─ Toque la puerta de su habitación para esperar una respuesta, aunque solo pude recibir un leve gruñido de molestia, creo que lo desperté, más al escuchar pasos cerca mío.
─ Lo estaba, hasta que llegaste a molestar ─ Quede helado por completo, pude verle en el marco de la puerta abierta recargado, su mirada tan inexpresiva, me estaba dejando sin aires por el ambiente creado.
─ Lo siento... ¿Crees poder dejarme dormir contigo? ─ Susurró con algo de pena, no era de pedirlo, digo, 4 días estando a su lado hasta en las noches, pero era distinta esta, se notaba tan extraño, muy pensativo.
─ Sabes que no es necesario preguntar, solo pasa y ya, sin importar como este ─ Podía jurar que mi alma iba dejando mi cuerpo ante esa confesión, mis labios dieron una sonrisa muy grande y más cuando me otorgo un abrazo.
─ Te noto muy pensativo, ¿Te pasa algo? ─ Le pregunte ya tranquilo, era una buena oportunidad de al menos saber lo que le estaba pasando, no perdía nada al intentarlo.
