⌗𝐍𝐨𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐋𝐢𝐤𝐞 𝐘𝐨𝐮

Epílogo

Seis años después...

Yeji's POV

Pegué más mis libros a mi pecho mientras me ajustaba bien la mochila en mi hombro derecho, caminé por el gran campus mientras sonreía a las personas que me saludaban al pasar por a lado de ellas. Me detuve cuando llegué a mi destino que era la cafetería de la Universidad, abrí la puerta mirando alrededor hasta que la vi alzar la mano para que viera donde estaba ubicada, le hice un seña para después caminar hacia la caja y pedir una bebida.

—Buenas tardes, ¿qué vas a ordenar?—preguntó aquella chica de la caja.

—Quiero un café latte, por favor—pedí sacando mi billetera y tomar los dos dólares, la chica hizo el pedido en la computadora y después me cobro, me dio mi ticket dando la vuelta para preparar mi café, espere cinco minutos para que me entregará mi pedido—. Muchas gracias—le dije sonriendo, me di la vuelta caminando hacia la mesa donde me estaba esperando.

—Llegas tarde—rodé los ojos al escucharla, ella sonrió dándole un sorbo a su café.

—Me tardé más en pedir mi café que llegar aquí—le respondí probando mi bebida—. ¿Cuánto hiciste de camino?—le pregunté recargándome en la silla, dejé mis libros en la mesa y la mochila la dejé caer en el suelo.

—Una hora y media, los treinta minutos fueron por el tráfico—asentí comprendiendo—. ¿Para que le citaste?

—¿Cómo que para qué?—rió al escucharme indignada—. Ya te había dicho desde hace mucho sobre esta cita.

—Por un segundo lo olvidé, una disculpa—volví a rodar los ojos haciéndola reír, mire mi celular cuando se encendió dejando ver un mensaje en la bandeja de entrada, sonreí tomándolo para responder—. ¿Cómo le hacen?—dejé mi celular en la mesa después de enviar el mensaje.

—¿Cómo hago qué?—pregunté intrigada.

—Tú y Ryujin llevan seis años juntas y no han renunciado lo que tienen—comenzó a decir—. Incluso ahora, que la distancia las separa—tomé una larga respiración al escucharla.

Hace tres años habíamos ingresado a la Universidad, Ryujin había elegido la Universidad que tenía planeado estudiar desde que tenía catorce años, junto a ella habían ido Yuna y Lia, conmigo estaba Minju. El problema era que su Universidad quedaba a cuatro horas de camino y solo podíamos hablar dos veces por semana y si podíamos nos veíamos los fines de semana. La única persona que tenía relativamente cerca era a Minju y a Chaeryeong, quien había escogido una Universidad a una hora de distancia de mí.

—Para serte sincera, ni yo misma lo sé, solo puedo decirte que mi amor por ella se fortalece todos los días—respondí viéndola sonreír tristemente.

—En verdad su amor es fuerte—me recargue en la mesa para tomar su mano sobre ella, le di un ligero apretón dándole entender que estaba ahí para lo que necesitará.